Libia conmemora los 40 años de la llegada al poder de Gadafi
La celebración contará con la presencia de Hugo Chávez, entre otros asistentes.
Por su parte, experto indica que a responsable de atentado de Lockerbie le quedan tres meses de vida.
La celebración contará con la presencia de Hugo Chávez, entre otros asistentes.
Por su parte, experto indica que a responsable de atentado de Lockerbie le quedan tres meses de vida.
Libia conmemora este martes el 40° aniversario de la revolución que llevó al poder al coronel Muamar Gadafi, con la presencia de varios dirigentes internacionales invitados, entre ellos el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Los actos comenzarán) con un desfile militar en una de las principales avenidas de Trípoli en el que también participarán unidades de otros países africanos, como Eritrea, Marruecos, Lesoto, Mali o Guinea Bissau, todos miembros de la Unión Africana (UA), cuya presidencia de turno ejerce Gadafi.
Tras el desfile, se celebrará una cena para los dirigentes internacionales asistentes a los actos y con la que se romperá el ayuno de la jornada del mes sagrado de Ramadán, que tiene lugar en estas fechas en todo el mundo musulmán.
Además de Hugo Chávez, asisten a estas conmemoraciones, entre otros, el presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, y la de Filipinas, Gloria Macapagal, así como el serbio Boris Tadic.
La celebración ha estado precedida por la polémica que originó el gran recibimiento que Libia dispensó a Abdelbaset Ali Mohmed al Megrahi, condenado por el atentado contra un avión de la Pan Am sobre la ciudad escocesa de Lockerbie en diciembre de 1988, en el que murieron 270 personas.
El gobierno escocés excarceló a Megrahi el pasado 20 de agosto por razones humanitarias, ya que padece un cáncer de próstata terminal y tras cumplir ocho años de una condena de 27.
En opinión del investigador británico George Joffe, del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de Cambridge, "Escocia optó por la decisión más fácil dadas las circunstancias, ya que, según la legislación y la tradición escocesa, sería muy difícil no dejar libre a un hombre al que le quedan sólo tres meses de vida".