Presidente búlgaro indultó a enfermeras y médico condenados en Libia
Los trabajadores sanitarios fueron liberados este martes y viajaron de inmediato a Sofía, donde el ministro de Relaciones Exteriores informó de la determinación del mandatario.
Los trabajadores sanitarios fueron liberados este martes y viajaron de inmediato a Sofía, donde el ministro de Relaciones Exteriores informó de la determinación del mandatario.
El presidente de Bulgaria, Georgi Parvanov, firmó este martes un decreto de indulto para las cinco enfermeras de esa nacionalidad y el médico de origen palestino condenados a cadena perpetua en Libia, quienes llegaron la mañana de este martes a Sofía.
Así lo anunció el ministro búlgaro de Relaciones Exteriores, Ivailo Kalfin, en un breve acto de recibimiento que se celebró en el aeropuerto capitalino, 45 minutos después de que aterrizara el avión con los trabajadores sanitarios condenados.
Kalfin leyó un comunicado en el que se afirma que el jefe de Estado de Bulgaria "está convencido de la inocencia de los profesionales".
El canciller agradeció a la Comisión Europea (CE), a la comisaria Benita Ferrero-Waldner, a la esposa del presidente de Francia, Cecilia Sarkozy, así como a los gobiernos de Alemania, Gran Bretaña y Holanda, "que hicieron mucho" por el retorno a Sofía de los inculpados.
"El decreto entra en vigor a partir del momento de la firma,", dijo el fiscal general, Boris Velchev.
"Quiero recuperar mi vida tal y como fue hace 10 años", declaró la enfermera Kristiana Valcheva, principal acusada en el juicio por el supuesto contagio con sida de más de 400 niños libios y quien denunció haber sido torturada para reconocerse culpable.
"Sé que soy libre, sé que estoy en Bulgaria, pero no lo acabo de creer", dijo Kristiana.
La Unión Europea (UE) ofreció a Libia su ayuda para combatir el sida, modernizando tecnológicamente el centro pediátrico de Bengasi donde ocurrió la infección de 438 niños libios, de los que 56 fallecieron.
Los seis cooperantes fueron condenados a muerte en dos ocasiones, pero la pena capital fue conmutada el pasado martes por la de cadena perpetua por el Alto Tribunal de Justicia libio (ATJ), un organismo dependiente del Ministerio de Justicia.
Esta decisión derivó legalmente en la extradición a Bulgaria de los acusados, mientras que las familias de las víctimas han recibido cada una indemnización de un millón de dólares. (EFE)