Hombres armados exhumaron y dispersaron los restos de más de 500 cadáveres enterrados en el caposanto, creado en Mogadiscio, cuando el país era colonia italiana.
El gobierno de Roma condenó el ataque perpetrado por varios grupos armados contra el cementerio italiano en la capital somalí, Mogadiscio, donde cerca de 700 tumbas fueron destruidas y los restos humanos desparramados por el lugar.
En un comunicado, el ejecutivo de Silvio Berlusconi muestra su "consternación" por el asalto, que califica de "vil y particularmente odioso, que no puede tener ninguna justificación". El ataque también ha sido condenado por el gobierno de Somalía.
El ataque al cementerio en la capital de Somalía, ex colonia italiana, tuvo lugar la noche del martes 18, pero la noticia se difundió sólo después de que se viera a varios niños jugar con restos de esqueletos humanos, según asegura este jueves el diario italiano Corriere della Sera.
Hombres armados exhumaron y esparcieron los restos de más de 500 cadáveres enterrados en un cementerio de Mogadiscio donde la mayor parte de los cadáveres eran de italianos, misioneros, soldados y comerciantes, que fueron enterrados hace unos 60 años, cuando Somalía era un protectorado italiano.
Fuentes somalíes indicaron a medios italianos que el lugar, situado en la zona sur de la ciudad, continúa ocupado por milicianos armados, quienes cavaron las tumbas del cementerio y lanzaron los restos en un terreno baldío junto al mar.
Según uno de los hombres que participó en el acto, "la idea era de vaciar el cementerio y utilizar el terreno para construir viviendas para más de 125 familias".
Aunque en un primer momento se apuntó a que era un acto de matriz islámica con el objetivo de golpear lugares santos cristianos, cada vez cobra más fuerza la hipótesis de que lo único que se pretendió fue "limpiar" el lugar para utilizar el terreno con fines municipales. (EFE)
