Los inculpados estarían detrás de lo ocurrido a mediados de agosto, cuando tres cohetes "katiusha" fueron disparados a una instalación militar.
Jordania pidió a Irak que detenga y extradite a Amán a dos ciudadanos sirios y un iraquí acusados de estar detrás del ataque con cohetes del 19 de agosto en la ciudad de Aqaba, en el que un soldado jordano murió y otro resultó herido.
"Mantenemos contactos con las autoridades iraquíes para garantizar la extradición de los acusados para que sean juzgados en Jordania", dijo el viceprimer ministro jordano, Maruan Muasher, a los periodistas en Amán.
El ataque ocurrió cuando tres cohetes "katiusha" fueron disparados desde un almacén en Aqaba (a 300 kilómetros al sur de la capital jordana), uno de los cuales cayó cerca de una instalación militar y causó la muerte de un soldado y heridas a otro.
El segundo proyectil cayó cerca de un barco militar estadounidense que visitaba el puerto de Aqaba, y el tercero en la vecina ciudad israelí de Eilat, aunque no causaron víctimas.
Jordania anunció la detención de uno de los atacantes, identificado como Mohamed Hasan Abdala al-Sahli, un ciudadano sirio residente en Ammán.
Según las autoridades jordanas, la célula terrorista estaba integrada por Al-Sahli, dos compatriotas -al parecer sus hijos- y un ciudadano iraquí, y había sido formada en el vecino Irak.
El gobierno jordano afirmó que los otros tres sospechosos lograron huir y cruzaron el mismo día del atentado la frontera de Irak con pasaportes iraquíes falsos.
Los organismos de seguridad jordanos aseguraron que el grupo está relacionado con la organización Al Qaeda en Irak, del terrorista jordano Abu Musab al Zarqaui. (EFE)
