Autoridades señalaron que, en ninguno de los nueve casos de recién nacidos asesinados, la madre ha reconocido haber ejercido violencia contra los bebés.
La fiscalía de Fráncfort del Oder (este de Alemania) precisó que la presunta madre infanticida Sabine H., acusada de haber matado a nueve bebes, aún no ha confesado ninguno de los casos que se le imputan.
Declaraciones anteriores de la fiscal Anette Bargenda, según las cuales la mujer recordaba los dos primeros casos, habían sido interpretadas como si Sabine H. hubiese confesado los primeros infanticidios.
Sin embargo y según las últimas matizaciones, lo que quiso decir la fiscal es que la acusada sólo podía recordar los dos primeros partos.
Sabine H. asegura no acordarse de los otros siete partos debido a que estaba demasiado borracha tras haber empezado a beber en grandes cantidades en el momento en que empezaron las contracciones.
En un comunicado de la fiscalía se señaló que en ninguno de los nueve casos la madre ha reconocido haber ejercido violencia contra los bebés.
Según la fiscalía las personas cercanas a la mujer aseguran no haber notado nada de los nueves embarazos que se produjeron entre 1988 y 1999, según los últimos cálculos de la fiscal.
La mujer tiene además cuatro hijos que viven: una mujer de 21 años, dos hombres de 18 y 20 años y una niña de dos años.
La Oficina de Familia le retiró recientemente la custodia sobre la niña después de que la policía detectase que se encontraba en un grado grave de abandono.
Según las autoridades, todos los indicios apuntan a que Sabine H. es la responsable de las nueve muertes.
Los restos de los bebés fueron encontrados en macetas de flores y en un acuario.
Según la fiscalía, durante los interrogatorios Sabine H. dio la impresión de estar aliviada por el hecho de que sus actos hubieran sido descubiertos. (EFE)
