Los responsables de Ezeiza señalaron que, a partir de ahora, ningún accidente futuro puede ser atribuido a la falta de un sistema de vigilancia electrónico en la terminal aérea.
El sistema de radares de los aeropuertos de Buenos Aires y Ezeiza, a las afueras de la capital argentina, ha vuelto a funcionar normalmente luego del daño que en marzo pasado puso en crisis a la seguridad aeronáutica, informaron este miércoles los medios locales.
"Se solucionó el problema de los radares", dijo el comodoro Marcelo Ayerdi, jefe de la Región Aérea Centro en su oficina de Ezeiza, en declaraciones que publica el diario Clarín.
Dijo que el sistema de radares fue restablecido el 9 de julio último, aunque "estaba pre-operacional" el 15 de mayo y se demoró la puesta en marcha hasta tener la certeza de que los controladores de tráfico volvieran estar a tono para operarlo.
El radar principal del aeropuerto internacional de Ezeiza, con el que también trabaja el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, había sido dañado por un rayo el 1 de marzo pasado, lo que obligó a que el sistema fuese operado en forma manual, desató una polémica por la inseguridad del tráfico aeronáutico que atemorizó a los viajeros.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas denunció varios casos de aviones que estuvieron a punto de colisionar por fallos en el control de tráfico, mientras que un juez federal dispuso que los aviones despeguen con una separación de por lo menos diez minutos, con las consiguientes demoras en los aeropuertos.
Además de reparar el radar de Ezeiza, el mayor aeropuerto de Argentina, se alquiló otro a la empresa española Indra que se está instalando para aumentar la seguridad en el tráfico aeronáutico.
Ayerdi apuntó que el restablecimiento del sistema de radares "no significa que el día de mañana no vaya a haber una cuasi-colisión, porque puede haber una falla humana, de controladores o pilotos".
"Pero no se podrá culpar ya a la falta de radares", agregó el responsable del control del tráfico aéreo en los aeropuertos Jorge Newbery y de Ezeiza.
Entre abril y mediados de mayo pasados, la asociación de pilotos presentó cuatro denuncias sobre otros tantos casos de aviones de aerolíneas nacionales y extranjeras que estuvieron a punto de colisionar por fallos en el control de tráfico.
La ministra de Defensa argentina, Nilda Garré, insistió en que todos los vuelos comerciales operan "con total seguridad" en el país, al presentar un informe de su gestión ante el Senado, el 22 de mayo pasado.
Garré, cuyas responsabilidades abarcan a la seguridad y control del tráfico aeronáutico, admitió en esa ocasión que "casi colisionan" dos aviones, uno de la chilena LAN y otro de Mexicana, en un hecho que atribuyó a "un error humano".
A petición de un fiscal, el juez Norberto Oyarbide ordenó que los aviones despeguen con una separación de diez minutos, medida que las autoridades de Defensa aspiran a levantar en las próximas horas. (EFE)
