Fuerte lluvia paralizó tareas de rescate en zona de alud en Filipinas
El mal tiempo impidió a los voluntarios filipinos y extranjeros continuar con la búsqueda de desaparecidos sepultados bajo el lodo, que a una semana de la tragedia, suman 980.
El mal tiempo impidió a los voluntarios filipinos y extranjeros continuar con la búsqueda de desaparecidos sepultados bajo el lodo, que a una semana de la tragedia, suman 980.
La esperanza de hallar a las casi 1.000 personas dadas por desaparecidas en San Bernardo, la aldea filipina enterrada por un alud el 17 de febrero, se debilitó este jueves cuando la lluvia obligó a suspender, una vez más, las operaciones de rescate.
"Suspendimos de forma temporal los trabajos debido a las fuertes lluvias. Existe una amenaza por lo que nos vemos obligados a retirarnos", anunció el comandante general Bonifacio Ramos, encargado de la supervisión de las tareas de rescate en San Bernardo, a unos 650 kilómetros al sureste de Manila.
En los trabajos de rescate, expertos estadounidenses, españoles, australianos, malasios, portugueses y taiwaneses colaboran con militares, policías y voluntarios filipinos.
Los siete miembros de un equipo taiwanés tuvieron que ser rescatados del lodo en la mañana de este jueves, donde se hundieron hasta el cuello debido a que la lluvia, que no ha cesado en esa región del sur de la isla de Leyte desde comienzos de febrero, no permite que el barro se endurezca.
El número de cadáveres recobrados del lodo alcanzó este jueves los 122, en cuya identificación participa un equipo de ocho forenses australianos.
Los trabajos de reconocimiento avanzan siempre más lento de lo que desean los familiares de los desaparecidos y hasta la fecha se ha confirmado la identidad de 44 muertos.
A siete días de la tragedia, siguen desaparecidas 980 personas, mientras que los damnificados ascienden a unos 17.000, de los que 1.646 se encuentran en cinco centros de evacuación. (EFE)