Seguidores del mandatario colombiano aprovecharon su popularidad del 70 por ciento para promover la reforma que le permititrá postular a la reelección.
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, se aseguró la posibilidad de ser elegido por otros cuatro años a partir de 2006, después que la Corte Constitucional aprobara el miércoles 19 de octubre la reelección presidencial inmediata.
El abogado Uribe, de 53 años, elegido en 2002 para un mandato que termina en agosto del año entrante, obtuvo un triunfo político inédito en Colombia con el fallo del tribunal que aprueba una reforma a la Carta Magna tramitada por el Congreso el año pasado.
Dicha reforma fue propuesta por los seguidores del mandatario, que aprovecharon su popularidad en las encuestas, que se mantiene en un 70 por ciento gracias a su estrategia para combatir los grupos armados con mano dura y a su intenso estilo de trabajo.
Uribe recibió el fallo con modestia y afirmó que la decisión "implica más responsabilidades con el pueblo que con la historia".
Los principales sectores políticos anunciaron que respetan el fallo, si bien algunos de ellos expresaron temor de que haya un desequilibrio frente a un presidente-candidato que tiene a su servicio el aparato estatal para su segunda campaña.
Pero el presidente Uribe aseguró que se preocupará "más por las eficaces garantías a mis compatriotas, que por mi suerte personal".
"Procuraré trabajar en esta etapa de la vida colombiana con total disciplina por el bien público, con total transparencia por la confianza de nuestros compatriotas en nuestras instituciones y con amor, con amor infinito por Colombia", expresó.
La posibilidad de reelección presidencial recorrió un camino de año y medio en el que hubo numerosas críticas de opositores que advirtieron de que el mandatario tiene ventajas al poder realizar su campaña electoral desde el poder.
No obstante, el Congreso tramitó una "ley estatutaria de garantías electorales" sobre la cual la Corte Constitucional debe pronunciarse antes del próximo 11 de noviembre.
Uribe fue acusado de "comprar conciencias" por varios críticos y de canjear puestos en el Gobierno o la diplomacia por apoyo, entre ellos su antecesor, Andrés Pastrana, que más tarde aceptó ser embajador en Washington.
Entretanto, los defensores llegaron a proponer que Uribe se presentara aún si la Corte no aprobaba la reforma y amenazaron con recoger firmas para obligar a la organización electoral a aceptar una hipotética reelección.
El ex presidente César Gaviria (1990-94), que dirige el partido Liberal, lamentó la decisión y advirtió sobre el riesgo de un desequilibrio al utilizar los recursos del Estado para reelegir al presidente Uribe.
Uribe perteneció a dicho partido en el comienzo de su carrera política, pero fue elegido presidente por un movimiento independiente y sus seguidores crearon el Partido Uribista.
Por su lado, el aspirante presidencial liberal Horacio Serpa manifestó que respeta y acata la decisión de la Corte Constitucional y reconoció "los esfuerzos" de Uribe por mejorar el control estatal en materia de seguridad, pero subrayó que "estamos lejos de una derrota militar de la guerrilla, a pesar de la propaganda oficial".
Con todo, la reelección no beneficia únicamente a Uribe, ya que también podrán aspirar ex presidentes como Gaviria, Ernesto Samper y Andrés Pastrana. (EFE)
