Ex paramilitar confesó que tuvo apoyo de generales del Ejército y la Policía
El ex cabecilla precisó que dos oficiales le ayudaron a su facción ultraderechista, que cometió más de 120 asesinatos.
El ex cabecilla precisó que dos oficiales le ayudaron a su facción ultraderechista, que cometió más de 120 asesinatos.
Un ex cabecilla del más grande frente paramilitar de Colombia confesó ante la fiscalía que un general del Ejército y otro de la Policía le prestaron apoyo en el noreste del país, informaron en Bogotá fuentes judiciales.
"Chucho", alias de Jesús Velasco Galvis, precisó que ambos oficiales le ayudaron a su facción ultraderechista desde Bucaramanga, la capital departamental de Santander, según una versión divulgada por la Fiscalía General.
La entidad judicial no facilitó las identidades de los generales, a quienes Velasco implicó durante una diligencia de "versión libre" (testimonio voluntario) ante un fiscal de Medellín (noroeste).
En la misma vista, "Chucho" admitió que la fuerza del Bloque Central Bolívar (BCB) que lideraba cometió más de 120 asesinatos en cuatro departamentos del norte y el noreste del país.
Solo en 1996, el reducto mató a 24 personas en tres matanzas en la localidad norteña de Mompós, agregó la fiscalía, que indicó que el ex paramilitar también mencionó como víctimas suyas a un alcalde y a siete miembros de una misma familia.
Dos mujeres y cinco hombres fueron las víctimas de esta matanza, cometida en una fecha no precisada y que, según Velasco, eran fundadores del frente "José Luis Solano Sepúlveda" de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Este reducto lleva el nombre de un dirigente campesino del grupo de fundadores del ELN que murió en 1973 en un accidente con explosivos, y actúa en el noreste colombiano.
El ex paramilitar dijo que a la matanza supervivieron dos niños de 9 y 10 años de los que se hizo cargo una entidad estatal.
Según Velasco, este crimen masivo lo ordenó Carlos Castaño, antiguo jefe máximo de las disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que murió en 2004 en un ataque de paramilitares rivales.
El ex cabecilla del BCB, que era el más grande bloque de las AUC, es uno de los cerca de 60 mandos altos y medios de las AUC que se sometieron a una polémica ley de justicia y paz gestionada por el Gobierno para el diálogo de paz que mantuvo con esta organización.
Más de 31.000 paramilitares dejaron las armas en virtud de este proceso, iniciado a finales de 2002 y que terminó a mediados de 2006. (EFE)