Unas 300.000 personas perdieron sus bienes y otras 700.000 han sufrido severos daños en sus viviendas producto del azote del fenómeno climático en la costa mexicana.
"Wilma", el más devastador huracán de las últimas décadas, ha dejado a su paso por la península mexicana de Yucatán al menos siete muertos, un millón de damnificados y cuantiosos daños en toda la costa del Caribe mexicano.
El gobernador del estado de Quintana Roo, Félix González Canto, dijo que Cancún es la zona más afectada con 300.000 personas que han perdido sus bienes y otras 700.000 que han sufrido daños severos en sus viviendas.
La autoridad reportó también la muerte de al menos tres personas en la isla de Cozumel, devastada desde hace dos días por el ciclón, lo que se suma a los cuatro fallecidos del sábado en la península de Yucatán.
González dijo haber recibido el informe de los decesos en Cozumel de parte de la Marina de México, cuyos efectivos son las únicas personas que pueden operar de momento en esa devastada, inundada e incomunicada isla.
El gobernador aclaró que los datos sobre muertes y daños en la región "son siempre preliminares", pues no es posible llegar a muchas localidades aún afectadas por las lluvias y vientos periféricos de "Wilma", que se dirige hacia Florida (sureste de Estados Unidos), a través del Golfo de México.
González dijo que la península de Yucatán, conformada por el estado del mismo nombre y Quintana Roo, "podría sufrir ahora una devastación mayor a la causada por el huracán 'Gilberto' en 1988", cuando murieron 40 personas en la zona.
"De momento no se puede cuantificar la devastación, pero sí podemos afirmar que 'Wilma' ha causado el peor desastre en la historia de Quintana Roo", señaló el gobernador a emisoras de radio.
Por su parte, el director de la oficina de Protección Civil de la Secretaría (ministerio) del Interior, Arturo Vílchez, confirmó a la prensa que al menos cuatro personas fallecieron en diversos episodios relacionados con "Wilma" en la península de Yucatán.
Vílchez manifestó que estaba en comunicación con la fuerza naval para recabar datos sobre la situación en Cozumel y en la también turística Isla Mujeres, próxima a Cancún y arrasada por las lluvias y vientos.
El funcionario federal confirmó que "decenas" de casas, hoteles, locales comerciales, calles y postes de alumbrado y de telecomunicaciones resultaron seriamente dañados en la región turística conocida como la Riviera Maya, en la península de Yucatán.
"Muchas calles y carreteras están inundadas y bloqueadas por los árboles y postes derribados", señaló Vílchez.
Miles de turistas nacionales y extranjeros y lugareños seguían en albergues habilitados por las autoridades federales y regionales, a la espera de que amainaran las precipitaciones y vientos y que las autoridades despejaran las vías.
Asimismo, la Policía Federal Preventiva y las fuerzas locales de seguridad vigilan zonas comerciales y calles de Cancún y otros sitios para evitar saqueos como los registrados el sábado, cuando el ojo de "Wilma" se estacionó sobre el balneario.
Cancún, el principal polo turístico de México, la cercana localidad de Playa del Carmen, Cozumel, Isla Mujeres y otros sitios se hallan "en situación crítica", insistió González.
Varios damnificados se quejaron ante la prensa de que no han recibido ayuda, pero González afirmó que los víveres, medicamentos y ropas están en camino y que los camiones están sorteando las dificultades de las vías.
Por su parte, el gobernador de Yucatán, Patricio Patrón, señaló que hubo un muerto y grandes daños en su estado, y que en breve se iniciará la reconstrucción de las casas y la infraestructura.
El presidente mexicano, Vicente Fox, viajó este domingo a la Riviera Maya para dirigir las tareas de asistencia a los damnificados, ordenar las operaciones de rescate y hacer una primera evaluación de los daños, señalaron fuentes oficiales. (EFE)
