Estados Unidos devolvió a Japón el control del tráfico aéreo sobre la principal isla del archipiélago de Okinawa, base de la mayoría de las fuerzas norteamericanas en territorio nipón.
Con una ceremonia simbólica, Japón recuperó los derechos de control del tráfico aéreo sobre Okinawa por primera vez desde 1972, año en que Estados Unidos devolvió al país asiático la administración del archipiélago que había ocupado tras la II Guerra Mundial.
Unas 50 autoridades, incluidos representantes del Ministerio de Transporte nipón y del Ejército estadounidense, asistieron a una ceremonia en el aeropuerto de Naha, el principal de Okinawa, para marcar de manera simbólica el traspaso, que se hizo efectivo en la medianoche.
Durante la ceremonia, los controladores aéreos estadounidenses entregaron a sus colegas japoneses, bajo responsabilidad del Ministerio de Transporte nipón, los auriculares y micrófonos que utilizan para comunicarse y dar instrucciones a las aeronaves.
Ambos países habían acordado en 2004 que el traspaso del control aéreo se realizaría en tres años, aunque en 2008 decidieron posponerlo hasta marzo de 2010.
EE.UU. mantendrá el control de los despegues y aterrizajes de los aviones militares estadounidenses en sus bases, aunque los controladores japoneses tendrán acceso a la información sobre esos vuelos y podrán darle indicaciones en algunos supuestos.