Proyecto para legalizar a jóvenes indocumentados se estrelló en el Senado de EE.UU.
La iniciativa fue bloqueada por "una minoría" que actúo sin "sentido común", según Barack Obama.
Organizaciones pro inmigración acusaron posturas "xenófobas".
La iniciativa fue bloqueada por "una minoría" que actúo sin "sentido común", según Barack Obama.
Organizaciones pro inmigración acusaron posturas "xenófobas".
Por 55 votos a favor y 41 en contra, el Senado de Estados Unidos aprobó clausurar el debate de un proyecto de ley conocido como "Dream Act" e impulsado por la Casa Blanca, que pretendía legalizar a los jóvenes indocumentados que llegaron al país teniendo menos de 16 años.
![]() |
| El presidente calificó la resolución parlamentaria como "increíblemente decepcionante". (Foto: EFE) |
El Gobierno, sin embargo, no se dará por vencido ni con el "Dream Act" ni "con la importante tarea" de arreglar el sistema migratorio, añadió el mandatario.
Se calcula que en Estados Unidos hay entre diez y doce millones de indocumentados, la mayoría de ellos hispanos. Estimaciones del Instituto de Política Migratoria sostienen que la medida habría favorecido de forma inmediata a más de 700.000 jóvenes. Por ello, el fracaso del mentado proyecto cayó como un balde de agua fría entre los grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes.
"El Senado ha perdido una oportunidad crítica para ayudar a que jóvenes brillantes y motivados realicen sus objetivos y aspiraciones", afirmó en un comunicado Joanne Lin, consejera de la Unión de Libertades Civiles (ACLU).
"Podemos haber perdido esta batalla pero en la guerra entre la justicia y la injusticia, la inclusión y la exclusión, el coraje y la cobardía, la victoria es tan solo cuestión de tiempo", manifestó por su parte Frank Sharry, director de America's Voice.
Implicancias y puntos de vista
Atascado en un largo ir y venir en el Congreso desde que se introdujo por primera vez en el 2001, el "Dream Act" contempla una vía hacia la ciudadanía para cientos de miles de jóvenes indocumentados.
La regularización de su estatus migratorio dentro de ese proyecto está vinculada a una serie de condiciones como el que hayan llegado al país antes de los 16 años, vivido en EE.UU. de forma continuada durante al menos cinco años y otros requisitos, como el cursar dos años de estudios superiores o inscribirse en las Fuerzas Armadas.
Los críticos aducen que la aprobación de la medida equivaldría a una amnistía que alentaría a más extranjeros a cruzar las fronteras de EE.UU. de forma ilegal.
"El tratar los síntomas del problema podría hacernos sentir mejor (...) pero puede permitir una metástasis del problema", afirmó durante el debate el senador republicano por Arizona Jon Kyl, para quien la prioridad debe de ser asegurar las fronteras y "detener la inmigración ilegal".
Senadores demócratas como Robert Menéndez replicaron que los hispanos, la minoría que crece más rápidamente en el país, no olvidarán la decisión de hoy: "Este es un voto que no será olvidado fácilmente por una comunidad que no solo está creciendo en tamaño, sino también en poder y conciencia política", dijo.
La organización Young People lamentó, por su parte, que miles de jóvenes con talento se hayan convertido en víctimas de intereses políticos y de una retórica "engañosa y xenófoba".
El voto del sábado fue el último antes de que los demócratas pierdan el control de la Cámara de Representantes y recorten su mayoría en el Senado con la inauguración del nuevo Congreso, en el mes de enero.