El Congreso autorizó al presidente de EE.UU., George W. Bush, para espiar dentro del país en el marco de la lucha contra el terrorismo, afirmó este lunes el secretario (ministro) de Justicia, Alberto González.
Varios miembros del Congreso están molestos porque hace más de tres años el presidente Bush ordenó a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por su sigla en inglés) para que interviniera llamadas telefónicas y mensajes electrónicos de ciudadanos estadounidenses, dentro de EE.UU., sin permiso de un tribunal especial.
La NSA se dedica al espionaje electrónico fuera del país. Una ley de 1976 estipula que la vigilancia oculta de ciudadanos estadounidenses dentro del país requiere la autorización de un tribunal secreto que maneja esos trámites.
Esta mañana, en una serie de presentaciones en los programas de noticias de la televisión, González argumentó que el Congreso extendió esas atribuciones a Bush después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
"Nuestra posición es que la autorización para el uso de la fuerza militar aprobada por el Congreso poco después del 11 de septiembre constituye esa autoridad" del presidente, dijo González.
Después de los ataques terroristas que dejaron más de 3.500 muertos y heridos en Estados Unidos, el Congreso aprobó una ley que otorgó al Poder Ejecutivo amplias atribuciones en la lucha contra el terrorismo.
Aquellas decisiones del Congreso, según González, "dan permiso al presidente de Estados Unidos para que lleve a cabo este tipo de vigilancia electrónica muy limitada, muy restringida, contra nuestros enemigos".
"Hubo mucha gente, muchos abogados, dentro de la administración que asesoraron al presidente en el sentido de que él tenía autoridad inherente como comandante en jefe bajo la Constitución para llevar a cabo esta vigilancia de las comunicaciones de nuestros enemigos", añadió.
La indignación de algunos miembros del Congreso también quedó expresada esta mañana en la televisión.
"Esto es una escandalosa apropiación de poder", dijo el senador demócrata Russ Feingold. "Nadie, nadie pensó, cuando aprobamos la resolución para la invasión de Afganistán y para la lucha contra el terrorismo, que esta autorización permitiría un espionaje interno que viola la ley de Estados Unidos".
El republicano Arlen Specter, quien preside el Comité Judicial del Senado, dijo que promoverá audiencias sobre este asunto.
En la Casa Blanca "hablan de una autoridad constitucional", pero "hay límites a lo que puede hacer el presidente", señaló Specter. (EFE)