Amnistía Internacional consideró "insólito" que Baltasar Garzón pueda ser juzgado por buscar "la verdad, la justicia y la reparación" para más de 100 mil desaparecidos durante la Guerra Civil española y la posterior dictadura del general Francisco Franco.
Así se manifestó el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, en rueda de prensa sobre el hecho de que el juez español vaya a ser juzgado por prevaricación por haberse declarado competente para investigar las desapariciones ocurridas durante la Guerra Civil y la dictadura.
La decisión del juez del Tribunal Supremo llevará previsiblemente a la suspensión cautelar de Garzón, magistrado de la Audiencia Nacional española que cobró gran notoriedad internacional al procesar en 1998 Augusto Pinochet.
El magistrado había reclamado que se citara antes a declarar como testigos a varias personalidades jurídicas y expertos internacionales que han intervenido en asuntos de crímenes contra la humanidad, lo cual no fue considerado procedente.
Entre los testigos solicitados figuraban la ex fiscal del Tribunal Penal Internacional Carla del Ponte, el juez chileno Juan Guzmán -que en 1999 procesó a Augusto Pinochet- y el magistrado argentino Eugenio Raúl Zaffaroni, uno de los que anuló las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
Beltrán se refirió a la Ley de Amnistía de 1977 que, dijo, "intentaba impedir el derecho a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo".
"Si este juicio se produce sería el primer caso que conociéramos de que un juez, que intenta conseguir verdad, justicia y reparación para más de 100.000 desaparecidos, es procesado", afirmó.