La antigua policía norirlandesa (RUC) atribuyó por "prejuicios" al ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), un atentado con bomba perpetrado en 1971 en el que murieron 15 personas, en un bar de católicos de Belfast.

Según revela este lunes un informe del Defensor del Pueblo ante la Policía, Al Hutchinson, los "prejuicios" del Royal Ulster Constabulary (RUC), formado entonces casi exclusivamente por agentes protestantes, llevó a sus mandos a calificar el atentado como "un gol en propia puerta" del IRA.
En consecuencia, dice el texto de 80 páginas, las fuerzas del orden no condujeron con eficiencia una investigación que explorase la posibilidad de que la acción terrorista fuese obra de un grupo paramilitar.
El Defensor también consideró que la investigación no estuvo a la altura de la magnitud de la masacre, una de las acciones terroristas más sangrientas del conflicto norirlandés.
"La investigación policial se inclinó claramente hacia la teoría errónea del 'gol en propia puerta'. Esto, quizá, es comprensible de alguna manera dada la cantidad de atentados y ataques cometidos por el IRA por aquel entonces".
En sus conclusiones finales, Hutchinson lamentó que ningún jefe sucesivo del RUC tomase cartas en el asunto para "corregir" la "errónea percepción" de que alguno de los responsables del atentado fuese miembro del IRA.
En este sentido, instó al responsable del nuevo Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI), que sustituyó al RUC tras la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), a que dé "pasos significativos" para rectificar la situación. El 28 de julio de 2005 el IRA anuncia el cese de la lucha armada.