Pese a que se han apaciguado algo los ánimos en el país galo, este martes comenzará a debatirse en el Parlamento la prórroga del estado de emergencia por los próximos tres meses.
Los disturbios y las manifestaciones comenzaron a apaciguarse en los barrios conflictivos de Francia, tras casi tres semanas de disturbios, mientras la prórroga durante tres meses del estado de emergencia iniciará este martes su trámite parlamentario en la Cámara de los Diputados.
La oposición de izquierdas se dispone a votar contra la prórroga, pero como el partido conservador gobernante, UMP, tiene la mayoría absoluta en la Cámara, se da por descontada la adopción del proyecto de ley presentado por el Gobierno de Dominique de Villepin, pese a que la violencia comienza a disminuir.
Según el balance de la pasada noche difundido este martes por la policía, hubo 215 vehículos quemados, frente a 284 la víspera, lo que eleva el total a 8.810 desde el estallido de la crisis el pasado día 27.
Se trata de "una vuelta a una situación casi normal", precisó la policía, y destacó que sólo en siete municipios, entre ellos París y Lille (norte), hubo más de cinco vehículos incendiados.
Fuentes policiales señalaron que la media de vehículos quemados en Francia en tiempos normales ronda el centenar diario.
El nivel de movilización de las fuerzas del orden sigue "elevado", con 11.200 policías y gendarmes desplegados, precisó la policía, que señaló que hubo 71 detenciones en la noche del lunes 14 de noviembre, lo que eleva el total a 2.838 desde el comienzo de la ola de disturbios.
Debate parlamentario definirá prórroga del estado de emergencia
Mientras, de cara al debate parlamentario que se abre en la tarde de este martes sobre la prórroga durante tres meses del estado de emergencia, el jefe del grupo socialista en la Cámara de los Diputados, Jean-Marc Ayrault, anunció que propondrá a los representantes de su formación que voten en contra.
"No es el estado de emergencia el que puede resolver el problema (...) No hace falta una medida de excepción" ni dar "los plenos poderes al gobierno", afirmó Ayrault en la cadena France.
Los comunistas, por su parte, denunciaron que el Ejecutivo conservador "persiste en su obcecación" de utilizar "esta ley de excepción llena de peligros para la democracia", "violenta e inútil", y afirmaron que "la emergencia es ante todo social".
Los legisladores comunistas indicaron que boicotearon la reunión convocada para la tarde de este martes por el primer ministro con los líderes de las dos cámaras del Parlamento y de los grupos parlamentarios para tratar de convencer a los reticentes.
Los Verdes expresaron igualmente su rechazo a la prórroga, al señalar que "Francia no necesita este estado de emergencia que hace creer en una guerra civil que no existe".
Por su parte, la ultraizquierdista Liga Comunista Revolucionaria, que no está representada en el Parlamento, denunció la opción de "la represión" por parte del Gobierno y consideró "urgente" que se forme "un frente" de organizaciones de izquierda para convocar manifestaciones contra la medida.
El presidente francés, Jacques Chirac, que mencionó de pasada la prórroga en su primera alocución transmitida por radio y televisión sobre los disturbios desde el comienzo de la crisis, había indicado ante el Consejo de ministros que es "necesaria para dar a las fuerzas del orden todos los medios" que necesitan para restablecer "definitivamente" la calma. (EFE)
