La victoria de la Alianza Unida Iraquí, principal grupo chiíta, por delante de los sunitas en la capital causó molestia entre este rama del islamismo, que es minoritaria en el país mesopotámico.
La principal coalición sunita de Irak denunció este martes que las elecciones parlamentarias de la semana pasada fueron fraudulentas y anunció que pedirá a la Comisión Electoral Independiente que se repitan los comicios en Bagdad.
"Los resultados parciales revelados por la Comisión son un fraude para las esperanzas del pueblo iraquí y juegan con fuego. Deben revisar las cifras", dijo a los periodistas Tariq al-Hashemi, líder del Partido Islámico Iraquí, principal fuerza en la alianza sunita "Frente para el Consenso".
"A la vista de esos resultados, no podemos permitir la formación a cualquier precio de un nuevo Gobierno y no cooperaremos con el nuevo Parlamento", agregó Al-Hashemi.
"Exigiremos que se repitan las votaciones en Bagdad", dijo, por su parte, Adnan al-Dulaimi, líder de la Conferencia del Pueblo Iraquí, otra de las formaciones que integran la alianza.
La denuncia se produce apenas 24 horas después de que la Comisión Electoral presentara los resultados parciales, que indican una clara victoria de la Alianza Unida Iraquí, principal grupo chiíta, por delante de los sunitas en Bagdad, donde se perfilan como la segunda fuerza.
La coalición kurda, por su parte, volvería a copar los escaños en las tres provincias del norte del país.
Los sunitas, que boicotearon los comicios precedentes, decidieron concurrir a los del pasado día 15 para tratar de reducir el poder de los chiítas y kurdos, que se han hecho con la dirección del país desde que en marzo de 2003 comenzara la invasión y posterior ocupación extranjera de Irak. (EFE)
