El rescate de dos soldados británicos, en el que se usaron tanques, murieron cuatro personas y se destruyó una comisaría, generó la ira de la población de la ciudad árabe.
El Gobierno de Londres no pedirá disculpas por la operación de su Ejército en Basora para rescatar por la fuerza a dos soldados británicos de una comisaría donde estaban detenidos.
"No sería apropiada la presentación de disculpas a la policía o al Gobierno porque (la policía de) Basora había recibido órdenes del Ministerio del Interior para que pusiese en libertad a los dos soldados, pero no obedeció", afirmó este lunes Karen McLuskie, una diplomática británica en esa ciudad, en declaraciones al diario The Guardian.
Según McLuskie, tampoco hay ningún plan especial para indemnizar a los familiares de los cuatro iraquíes muertos y los 44 heridos en la violencia que rodeó a aquella operación.
"Cualquier ciudadano que haya resultado herido puede solicitar una compensación igual que si hubiesen sido atropellados por un camión del Ejército", explica la diplomática, según la cual tampoco está planeado reconstruir la comisaría.
Esta última quedó totalmente destruida por las tropas británicas, que utilizaron tanques para liberar a sus compañeros, lo que suscitó la ira de algunos ciudadanos, quienes respondieron con el lanzamiento de piedras y cócteles Molotov.
El sábado pasado, un juez iraquí informó haber emitido una nueva orden de arresto contra los dos soldados británicos, que estaban al parecer en misión de espionaje y a quienes se acusa de haber matado a un policía iraquí en un puesto de control en la localidad de Al Zubeir, al suroeste de Basora. (EFE)
