Cumpliendo con la amenaza que lanzó el pasado martes, el ex dictador se rehusó a participar en la quinta audiencia del "injusto" proceso que se sigue en contra.
La quinta sesión del juicio contra el depuesto presidente iraquí, Sadam Husein, y siete de sus colaboradores se inició este miércoles sin la presencia del ex dictador, que se negó a acudir al tribunal.
Según informaron fuentes judiciales, la sesión se abrió con retraso sobre el horario previsto debido a las negociaciones celebradas a última hora para tratar de hacer que el ex gobernante acudiese finalmente al tribunal.
Sin embargo, los otros siete acusados sí que acudieron a la vista, que se celebra en la "zona verde" de Bagdad, el área amurallada donde se encuentran las embajadas de Estados Unidos y el Reino Unido, como los principales ministerios del país.
El juez del Tribunal Especial, el kurdo Zargar Mohamad Amin, explicó, antes del inicio de la sesión, que Husein sería informado de todo lo que suceda durante el juicio, tal y como señala la legislación iraquí.
Los otros siete acusados que acudieron al tribunal ocuparon sus lugares y dejaron vacía la silla en la que el dictador se había sentado en las anteriores vistas.
El juicio se reanudó con la declaración de un testigo, que entregó su versión detrás de una cortina y con su voz distorsionada para evitar su identificación, sobre la muerte de 148 personas en Duyail.
Se prevé que tras tomar declaración al testigo, el juez dicte la fecha para continuar con el proceso, posiblemente a finales de mes, como respuesta a la petición en ese sentido de la defensa.
Durante la sesión del pasado martes 6 de diciembre, Sadam amenazó con no acudir este miércoles ante "un tribunal injusto", además de decir que "los americanos y los sionistas (israelíes) quieren mi ejecución" antes de mandar "al infierno" al juez. (EFE)
