La operación "Boca de Río" se desarrolla en varias aldeas en la frontera con Siria, para evitar el ingreso de extremistas islámicos desde la vecina nación.
El Ejército de Estados Unidos extendió hasta la orilla del río Eufrates, en el oeste de Irak, la ofensiva que emprendió contra grupos rebeldes en la provincia de Al Anbar, corazón de la insurgencia en el país árabe.
Según el mando militar norteamericano en Bagdad, más de 2.500 marines, apoyados por cazabombarderos, helicópteros artillados y carros de combate, comenzaron a atacar posiciones insurgentes en las aldeas de Haqlaniya, Barwana y Hadiza, cercanas a la frontera con Siria.
La nueva operación, bautizada como "Boca de Río" supone una ampliación de la conocida como "Puño de Hiero", activa en la ciudad de Al Saida, a unos 200 kilómetros del Eufrates, desde la madrugada del pasado sábado 1 de octubre.
Durante los tres primeros días de combates, los uniformados estadounidenses han matado a unos 30 presuntos insurgentes en esta ciudad, una de las puertas de entrada a Irak desde la vecina Siria.
De acuerdo al mando militar, el operativo tiene como principal objetivo frenar la infiltración desde este último país de radicales islámicos que después se unen a los grupos insurgentes locales.
Además, pretende pacificar la zona y reducir el riesgo de atentados frente al referendo sobre la nueva Constitución, previsto para el próximo día 15 de octubre. (EFE)
