El gobernador de la provincia de Bagdad, Husein Al Tahan, anunció este lunes que va a interrumpir toda cooperación con las tropas estadounidenses hasta que se abra una investigación independiente sobre la muerte, ocurrida el pasado domingo, de veinte chiitas en una mezquita.
"Hoy hemos decidido todo tipo de cooperación política, entre otros tipos de colaboración, con las tropas estadounidenses hasta que se forme un comité legal para investigar el suceso", afirmó Al Tahan a los periodistas.
El gobernador de Bagdad, de confesión chiita, puso como condición que en ese comité no participe el Ejército estadounidense, aunque podrían hacerlo representantes de la embajada de Estados Unidos y del Ministerio de Defensa iraquí.
La decisión de Al Tahan fue tomada después de que Abdul Hadi Al Darrayi, portavoz de la oficina del clérigo chiita Muqtada Al Sadr en Bagdad, afirmara el domingo que soldados estadounidenses "agredieron a los fieles" que oraban en la mezquita de Al Mustafa, en el barrio de Ur, en el norte de Bagdad.
Según el portavoz, los uniformados norteamericanos mataron a 17 fieles e hirieron a otros tres, además de detener a un número que no pudo precisar.
Darrayi añadió que las tropas estadounidenses prendieron fuego al templo una vez terminada la redada.
Sin embargo, el ejército estadounidense negó este lunes que irrumpiera en ninguna mezquita ni que destruyera ningún templo. (EFE)