A una semana de la destrucción del santuario chiita en Samarra, el templo construido por el depuesto presidente fue blanco de atentados.
Una pequeña mezquita que acoge la tumba del padre del ex dictador iraquí Sadam Husein quedó destruida por la explosión de una bomba colocada en el templo, informaron fuentes policiales.
La explosión, ocurrida a las 06:20 hora local (03:20 GMT) en Tikrit (a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad), tuvo lugar apenas una semana después del ataque que destruyó un santuario venerado por los chiíes en Samarra, al norte de la capital, y originó numerosos episodios de violencia sectaria en el país.
El líder radical chiita Muqtada al Sadr acusó hace dos días a los "terroristas" y los "baasistas" leales a Sadam Husein de estar detrás del ataque contra el mausoleo en Samarra de Ali Al Hadi, uno de los 12 imames más importantes para el chiísmo.
"Cuando la policía llegó al lugar donde está la mezquita, en el sur de Tikrit encontró que el templo fue completamente destruido", dijeron las fuentes.
La mezquita fue construida en 2002 por orden de Sadam Husein, que se apoyaba en los sunitas, aunque los iraquíes dejaron de rezar en el templo tras el derrocamiento del régimen del ex dictador en abril de 2003.
El ataque contra ese templo se produjo después que el propio Sadam Husein hiciera un llamado desde su cárcel, a través de uno de sus abogados, para que los chiitas y sunitas de Irak se unan y eviten un conflicto sectario en el país.
Sadam tiene previsto comparecer este martes de nuevo ante el Tribunal Especial que le juzga, junto a siete de sus antiguos asesores, en relación con el asesinato de 148 chiitas tras un supuesto intento de asesinato del ex dictador en 1982. (EFE)
