Pese a las presiones internacionales, el Consejo de Ministros encabezado por el presidente Mahmud Ahmadineyad, decidió levantar una nueva instalación atómica en el sureste del país persa.
El régimen islámico de Irán construirá un nuevo reactor nuclear en el suroeste del país, pese a las presiones internacionales en relación con su programa nuclear.
Según informó la televisión estatal, la decisión de construir la nueva central nuclear fue aprobada el pasado domingo 4 de diciembre en una reunión del Consejo de Ministros encabezada por el presidente del país, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad.
El nuevo reactor será edificado en la provincia de Juzistán, en el sureste del país, y se utilizará para la producción de energía eléctrica, añadió la fuente.
La emisora no dio a conocer más detalles sobre la información, también transmitida este lunes por la agencia de estudiantil de noticias, ISNA.
"El Gobierno, presidido por Mahmud Ahmadineyad, acordó la construcción de una central nuclear en la provincia de Juzistán utilizando tecnología iraní", reafirmó ISNA.
El régimen iraní había informado con anterioridad de que iba a construir su segunda planta nuclear en Bushehr, donde tiene su actual central nuclear del mismo nombre y que tiene previsto comenzar a producir energía eléctrica el año próximo.
El anuncio de la construcción de un nuevo reactor se produjo mientras crecen las presiones internacionales sobre Teherán respecto a sus programas nucleares, que según Estados Unidos e Israel tienen fines militares, lo que rechazan los iraníes.
El jefe del Estado Mayor israelí, Dan Halutz, instó el pasado domingo a que la comunidad internacional continúe presionando a Irán para que no desarrolle su programa nuclear.
Por su parte, el ex primer ministro del Estado judío y principal aspirante a la presidencia del conservador Likud, Benjamín Netanyahu, no descartó bombardear la central nuclear de Irán, si gana las elecciones del 28 de marzo y es elegido jefe del Gobierno de Israel.
Por otro lado, el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica, el egipcio Mohamed El Baradei, pidió moderación a Irán y a los países occidentales y consideró que una intensificación del conflicto sobre el programa nuclear iraní no sería beneficioso para nadie, ya que "todo el mundo resultaría dañado". (EFE)
