El Gobierno de Teherán está en condiciones de transformar polvo de uranio concentrado en el gas hexafluoruro de uranio, proceso previo al enriquecimiento de uranio.
Con la autorización del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) Irán comenzó este miércoles a romper los sellos que restaban en su central nuclear de Isfahan y se dispuso a retomar el proceso de transformación del polvo de uranio en gas.
"Los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica completaron sus trabajos de control, y nosotros hemos empezado a retirar los sellos", dijo un portavoz de la Organización iraní de la Energía Atómica.
En Viena, un responsable del OIEA anunció que los técnicos iraníes de la planta, ubicada en el centro de Irán y férreamente protegida, habían empezado a romper los sellos.
Una vez retirados, Teherán tiene previsto retomar la plena actividad en la citada central, acondicionada para transformar polvo de uranio concentrado en el gas hexafluoruro de uranio (UF6), proceso previo al enriquecimiento de uranio.
Irán retomó parte de su controvertida actividad nuclear en la central de Isfahan el lunes 8 de agosto pese a las advertencias de la UE y las amenazas de Estados Unidos, que le acusa de ocultar un programa secreto de armamento nuclear.
Ante ese nuevo desafío, la tríada negociadora de la Unión Europea -Alemania, Francia y Reino Unido- convocó una reunión urgente de la Junta de Gobernadores del OIEA para el martes 9 en Viena, donde su director general, Mohamed El Baradai, instó a las partes a proseguir las negociaciones.
Sin embargo, esa reunión extraordinaria fue suspendida en principio para este miércoles y después para el jueves 11 por falta de consenso en el texto de una resolución sobre la crisis.
La Casa Blanca presiona desde hace meses para que la polémica salga del OIEA y llegue al Consejo de Seguridad de la ONU, donde intentará que Irán sea sancionado. (EFE)
