El máximo órgano de la entidad nuclear de la ONU expresó su "seria preocupación" por el regreso a sus funciones de la planta de Isfahan y urgió a Teherán a suspenderlas voluntariamente.
La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aprobó este jueves sin voto y por consenso, una resolución que insta a Irán a volver a suspender todas las actividades relacionadas con su programa de enriquecimiento de uranio.
Así lo anunció una portavoz del OIEA poco después de reanudarse la reunión extraordinaria de la Junta -órgano ejecutivo del organismo integrada por 35 países-, convocada de forma urgente por la Unión Europea (UE) tras la reactivación de la planta nuclear iraní de Isfahan.
La resolución expresó su "seria preocupación" por el regreso a sus funciones de la planta de conversión de uranio de Isfahan, desde donde fueron retirados el miércoles 10 de agosto todos los sellos del OIEA ubicados en 2004, y pidió al director general del organismo, Mohamed El Baradei, que elabore un informe antes del 3 de septiembre.
El informe técnico debe reflejar si Irán cumple todas las exigencias del Acuerdo de Salvaguardas (controles) del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP).
La resolución "urge" a Irán a "restablecer la plena suspensión voluntaria de todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento", incluyendo la producción del gas que se introduce en centrifugadoras para la enriquecer uranio.
Además, instó a Teherán a que permita al OIEA colocar nuevamente los sellos retirados de Isfahan.
La reunión de la Junta había sido interrumpida el martes y aplazada sucesivamente porque a algunos países en desarrollo del bloque de los No Alineados se resistían a criticar a Irán porque la suspensión de sus actividades de enriquecimiento de uranio fue una medida voluntaria para la creación de confianza y no algo legalmente vinculante.
En Isfahan se convierte concentrado de uranio en gas hexafluoruro de uranio UF6, que luego en un proceso separado se usa para enriquecer uranio, material con el que se produce combustible nuclear, pero que también tiene aplicaciones militares.
Hace una semana, la "troika" europea -Alemania, Francia y Reino Unido- entregó a Teherán una nueva propuesta de acuerdo para que Irán abandone de forma definitiva su programa de enriquecimiento de uranio a cambio de incentivos económicos, tecnológicos y políticos, pero el Gobierno iraní la tachó de "inaceptable".
Defendiendo su derecho a utilizar la energía nuclear para fines pacíficos, Irán procedió luego a reactivar la planta de Isfahan.
Estados Unidos acusa al país persa de querer fabricar la bomba atómica, algo que Teherán rechaza categóricamente alegando que sus esfuerzos en el campo nuclear sólo tienen fines pacíficos, como la generación de energía eléctrica.
"La Junta ha expresado su preocupación seria sobre la violación por parte de Irán de los Acuerdos de París y por haber roto los sellos del OIEA (en la planta de Isfahan)", dijo Greg Schulte, representante permanente de Estados Unidos ante el OIEA.
"La Junta ha urgido a Irán a dejar de convertir uranio y ha instado al director general del OIEA a elaborar un informe exhaustivo sobre el cumplimiento de Irán de esa resolución y con sus obligaciones de salvaguardas (controles)", precisó el jefe de la delegación estadounidense.
"Esta resolución, que se basa en siete resoluciones previas de los dos últimos años, demuestra que la comunidad internacional está unida en su decisión para que Irán deje el camino peligroso en el que se encuentra", añadió.
Pocos momentos antes, Irán -país del bloque de los No Alineados que pertenece al OIEA, pero no integra la Junta de Gobernadores- había tachado de "inaceptable" el texto de la resolución propuesto por los europeos. (EFE)
