Plan contempla una reducción de 87.000 empleos en la enseñanza en los próximos tres años.
Padres, escolares y profesores han realizado múltiples movilizaciones.
El subsecretario de la Presidencia del Ejecutivo italiano, Paolo Bonaiuti, desmintió este domingo que el primer ministro, Silvio Berlusconi, haya congelado el proyecto de reforma universitaria por las protestas estudiantiles de los últimos días como asegura el diario La Repubblica.
"El presidente del Gobierno nunca ha pronunciado las frases que se le atribuyen, incluso entre comillas, por parte de un periódico romano, sobre la reforma de la educación", afirmó Bonaiuti, portavoz de Berlusconi, en una declaraciones que recogen las agencias de noticias locales.
"El presidente Berlusconi está convencido de que la Universidad necesita una seria y profunda reforma. En ello está trabajando el Gobierno, y la primera de todos la ministra (de Educación, Mariastella) Gelmini, en continuo contacto con el presidente del Ejecutivo", agregó.
Según el diario, las manifestaciones callejeras de alumnos, padres y profesores de los colegios italianos, que llegaron, incluso, a materializarse en una huelga del sector el pasado jueves -un día después de la aprobación de la ley-, han conseguido al menos paralizar la reforma universitaria.
La Repubblica dice que la disconformidad de las familias ha sido el punto decisivo que ha llevado a Berlusconi a plantearse un parón momentáneo del proyecto para calmar las aguas del sector educativo italiano.
Según el diario, el primer ministro quiere llevar con más calma la reforma universitaria, después del revuelo suscitado por la ley y prefiere, por ello, no presentar inmediatamente un proyecto para la Universidad.
Este proyecto, promovido por la polémica ministra de Educación, Mariastella Gelmini, pretende, dice La Repubblica, llevar a cabo recortes en los presupuestos universitarios, bloquear la "proliferación" de las asignaturas e, incluso, suspender los concursos públicos para los profesores.
De hecho, los fondos para la financiación de la universidad pública italiana ya han sido recortados en 700 millones de euros (unos 889 millones de dólares) para 2009.
Las calles italianas, pero sobre todo las romanas, han sido escenario estas últimas semanas de continuas protestas de estudiantes contra la reforma, que fue aprobada el pasado miércoles y que contempla, entre otras medidas, una reducción de 87.000 empleos en la enseñanza en los próximos tres años.
