Mario Lozano será sometido a un tribunal por un "delito político", a raíz de su rol en la muerte en 2005 de Nicola Calipari, quien liberó en Irak a la periodista Giuliana Sgrena.
El marine estadounidense Mario Lozano será juzgado en Italia como presunto autor de los disparos que causaron la muerte en Bagdad del agente secreto italiano Nicola Calipari en 2005, cuando el peninsular se disponía a salir de Irak con la periodista Giuliana Sgrena, liberada tras un mes de secuestro.
El juicio contra Lozano comenzará el 17 de abril, aunque el uniformado no comparecerá en ningún momento, pues Washington no concederá la extradición que había pedido el Ministerio de Justicia italiano.
El magistrado Sante Spinaci aceptó la petición de los fiscales de considerar la muerte de Calipari un "delito político", porque "ha dañado los intereses del Estado" italiano, lo que permitió procesar al infante de marina, aunque no esté en territorio italiano.
El abogado de oficio de Lozano, Fabrizio Cardinali, había solicitado que no se juzgase al soldado ya que se trató de un episodio de legítima defensa y se limitaba a cumplir órdenes de su superior.
Cardinali añadió que, si Nicola Calipari hubiera contado con una escolta para esta misión, "este trágico incidente no se habría producido".
Calipari murió en marzo de 2005 cuando el automóvil en el que viajaba fue tiroteado en un control estadounidense en la carretera que conduce al aeropuerto de Bagdad, cuando se disponía a salir del país junto a Giuliana Sgrena, que acababa de ser liberada.
En el tiroteo también resultaron heridos Sgrena y Andrea Carpani, el agente de los servicios secretos que conducía el vehículo.
Tras los hechos, autoridades estadounidenses publicaron un informe en que el que se eximía a los soldados relacionados con la muerte del agente Calipari, al considerar que se trató de un "trágico accidente".
Del informe elaborado por expertos italianos se desprendió que las causas del suceso fueron las irregularidades en el puesto de control y la inexperiencia de la patrulla.
Estados Unidos no ha facilitado nunca el nombre de los soldados de la patrulla que disparó contra el vehículo en el que viajaba Calipari.
El nombre de Lozano, soldado de 36 años y de dotación de la Guardia Nacional de Nueva York, salió a relucir cuando la prensa italiana publicó las identidades de los marines que en el informe estadounidense aparecían tachados, después de que con una simple transferencia del archivo salieran al descubierto. (EFE)
