El ministro italiano de Justicia, Roberto Castelli, pidió a las autoridades estadounidenses que entreguen a su país el automóvil en el que murió el agente de los servicios secretos italiano Nicola Calipari, abatido por disparos del Ejército norteamericano cercas de Bagdad después de participar en la liberación de la periodista Giuliana Sgrena, informó la prensa local.
Castelli envió una petición especial al Departamento de Justicia estadounidense a fin de que expertos en balística italianos puedan examinar el vehículo, según informaron los diarios Corriere della Sera y La Repubblica. El Ministerio de Justicia italiano no ha confirmado esta información.
Ambos periódicos señalan que la petición se produjo después de que el mando norteamericano en Irak impidiese a dos policías italianos examinar el automóvil por supuestos motivos de seguridad.
El Ejército estadounidense en Irak aseguró el pasado miércoles que no tiene ninguna información sobre esta petición.
El Toyota Corolla atacado continúa en manos del Ejército estadounidense en el aeropuerto de Bagdad, según las informaciones.
Las autoridades italianas consideran crucial que se pueda inspeccionar el vehículo para que se sepa con exactitud lo que sucedió el pasado 4 de marzo, cuando los soldados estadounidense abrieron fuego contra el automóvil que traladaba a Nicola Calipari, a otro agente de seguridad italiano y a la periodista Giuliana Sgrena, quien acababa de ser liberada por sus captores tras pasar un mes secuestrada en Irak.
Calipari murió en el tiroteo cuando intentaba proteger a la periodista, y tanto el otro agente como la periodista resultaron heridos. Sgrena fue dada de alta el pasado miércoles 23 en el hospital militar romano en el que fue ingresada a su regreso a Italia, el 5 de marzo.
Los fiscales italianos que investigan el tiroteo recibieron fotografías del automóvil, pero su intención es analizar los agujeros de bala y el motor del Toyota, según La Repubblica.