Los mandatarios del Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos, entre otros, lamentaron la muerte del monarca saudí, quien dejó de existir este lunes en Riad.
La muerte del rey Fahd de Arabia Saudí fue recibida con muestras de pesar por varios líderes occidentales, quienes valoraron la contribución del monarca al desarrollo económico y social de su país. Para el primer ministro británico, Tony Blair, el fallecido fue un "buen amigo del Reino Unido", quien lideró el reino saudí con "gran visión y liderazgo".
"Sirvió a su país con gran dedicación y dignidad. Lideró Arabia Saudí a través de un período de prosperidad y desarrollo sin parangón", señaló el jefe del gobierno británico en un comunicado.
En París, la Presidencia de la República expresó la "profunda tristeza" de Francia por la muerte de Fahd, "jefe de Estado amigo y respetado soberano".
El mandatario Jacques Chirac señaló, a través de un comunicado, que durante su reinado, Fahd se preocupó "ante todo por la seguridad de su pueblo" y en los momentos de peligro "fue el garante de la integridad de su país y el defensor de la estabilidad regional. Supo acompañar con sabiduría la evolución del reino".
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, expresó al nuevo monarca de Arabia Saudí, Abdala, las condolencias de su país por el fallecimiento del rey Fahd, quien fue un firme aliado de Washington.
"Hemos tenido una estrecha asociación y buenas relaciones con Arabia Saudí", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, quien enfatizó que "el presidente (Bush) considera al rey Abdala como un amigo".
McClellan dijo que el inquilino de la Casa Blanca se comunicó por teléfono con Abdala, a quien confirmó que una delegación estadounidense asistirá al funeral de rey, cuya muerte "no tendrá ningún efecto negativo en las relaciones con Arabia Saudí, y no consideramos que vaya a haber una transición particularmente prolongada o difícil".
Asimismo, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, firmó un decreto que declara este martes 2 de agosto como día de luto oficial por la muerte del rey Fahd.
El rey Juan Carlos I expresó desde Palma de Mallorca, donde se encuentra de vacaciones, su "sentida condolencia" por el fallecimiento del monarca saudí, con quien tenía "estrechos vínculos de afecto y amistad".
Juan Carlos I conversó por teléfono con autoridades saudíes y con varios líderes árabes del Medio Oriente, e incluso en señal de duelo decidió no embarcarse en el bote "Bribón", que participa en la Copa de Vela que lleva su nombre y que desde este lunes y hasta el próximo domingo se disputará en la bahía de la ciudad de las Islas Baleares.
Además, el ayuntamiento de Marbella decretó tres días de duelo por el fallecimiento del rey Fahd, al que este martes nombrará hijo adoptivo a título póstumo, en reconocimiento a su cercanía con la urbe, donde pasó varias temporadas veraniegas en su palacio.
En Bruselas, el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, y el presidente de la Comisión Europea (CE) también se unieron a las muestras de condolencia.
Solana destacó "el valor y la visión" mostrada por el fallecido rey Fahd durante "tiempos cambiantes y turbulentos".
En Berlín, el canciller alemán, Gerhard Schroeder, y el presidente germano, Horst Koehler, también manifestaron su pesar por la muerte del rey Fahd, de quien destacaron tanto su labor política como su dimensión humana.
En un comunicado de condolencia, Koehler destacó la "moderación" marcada por la política del monarca fallecido, quien tuvo una "equilibrada" política, tanto respecto a su país como a todo Oriente Medio, postura que tuvo un "reconocimiento internacional".
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, expresó su pésame a la familia real, al gobierno y el pueblo saudí tras conocer la muerte del rey, quien -recordó el funcionario- estuvo vinculado durante casi un cuarto de siglo al desarrollo económico, social y político de la nación árabe.
Finalmente en Moscú, el presidente ruso, Vladímir Putin, unió su voz a las muestras de pésame por la muerte de Fahd, a quién calificó como un "auténtico líder".
La muerte del rey Fahd significa "una enorme pérdida para toda la nación saudí", ya que se trataba de un "estadista de peso y un auténtico líder nacional, quien durante mucho tiempo rigió las vías de desarrollo del reino", señaló Putin. (EFE)
