El "plan de desconexión" de Ariel Sharon ha causado protestas de los miembros de los asentamientos judíos, quienes han instado al Ejército a no cumplir la orden, que debe hacerse efectiva en julio.
Un total de 64 oficiales israelíes dirigieron una carta a su comandante en la cual afirmaron que "es ilegal" la decisión del Gobierno de evacuar 25 asentamientos judíos, de los que 21 están en Gaza y cuatro de Cisjordania.
El enfrentamiento entre el primer ministro Ariel Sharon y los colonos israelíes por la evacuación del territorio palestino de Gaza, comenzaron a expandirse entre oficiales militares que amenazan con negarse a cumplir esa orden.
Los firmantes de la carta son residentes en asentamientos de Cisjordania y pertenecen casi todos a la compañía militar "Biniamin".
En la misiva, los oficiales no especifican si se negarán a evacuar a los colonos en caso de ser movilizados para cumplir con esa misión, que fue aprobada en octubre pasado por el Parlamento (Kneset).
Sharon prometió "castigar con el máximo rigor de la ley" a los militares que, incitados por los líderes de los colonos, y por rabinos extremistas del sionismo religioso, se rebelen y se nieguen a cumplir con las órdenes de sus jefes.
El delito de insubordinación en un Ejército como el de Israel, es "el más grave contra la sociedad; si quieren criticar, critíquenme a mí, pero dejen a las Fuerzas Armadas al margen de la política", dijo el jefe del Gobierno al advertir que los extremistas "pueden provocar una escisión histórica en el pueblo judío y poner en peligro nuestra mera existencia en Israel".
Posibles medidas contra instigadores
El asesor jurídico del Gobierno, Mijael Mazuz, defensor del Estado de Derecho, ordenó investigar y eventualmente juzgar, a una de las más destacadas dirigentes de los asentamientos, Daniela Weis, quien esta semana llamó a los soldados a desobedecer a sus superiores cuando reciban la orden de evacuar a los colonos.
"Mazuz es un lacayo de Sharon. El Ejército debe concentrarse en la lucha contra el enemigo árabe, y nosotros a la construcción del Estado judío", declaró este jueves Weis, que preside el asentamiento de Kedumim, en Cisjordania septentrional, a la radio pública.
Otro militante, Noam Livnat, hermano de la ministra de Educación, Limor Livnat, sería juzgado por recolectar firmas entre los soldados comprometiéndolos a negarse a servir en la evacuación de colonos.
El así llamado "plan de desconexión" de los palestinos, una iniciativa unilateral de Sharon que afectará a unos 8.000 colonos, debe comenzar a aplicarse en julio próximo, pero en medios políticos y del dispositivo de seguridad se teme de una resistencia violenta de los opositores capaz de degenerar en una guerra civil.
La ministra de Justicia en funciones, Limor Livnat, convocó para este jueves a funcionarios superiores de ese organismo para estudiar la situación creada, y lo mismo ha hecho el Ministro de Defensa, con representantes de los organismos de seguridad y del Poder Judicial.
Según la ley, la incitación a la rebelión puede ser castigada con una pena máxima de tres años de prisión. Uno de los más destacados dirigentes de los colonos, Pinjas Wallerstein, llamó esta semana a una "resistencia pasiva" contra la evacuación.
Frente al Parlamento (Kneset), miles de colonos de los más de 150 asentamientos de Cisjordania y Gaza, por tercer día consecutivo protestaban contra el plan de Sharon antes que la Cámara sancione la "ley de evacuación y compensación" a los colonos que resulten damnificados.
La Policía Nacional movilizará a 5.000 de sus agentes para el desalojo de los colonos de los 21 asentamientos de Gaza, y cuatro del norte de Cisjordania.
Las fuerzas militares brindarán protección a la policía y a los colonos pues se supone que la retirada se hará bajo el fuego de las facciones de la resistencia palestina, que atribuyen la decisión de Sharón a la impotencia de las Fuerzas Armadas para neutralizarlas. (EFE)
