Cerca de 2.000 policías palestinos comenzaron a tomar el control de los territorios ocupados, tras el acuerdo con Israel que logró el presidente Abú Mazen.
Alrededor de 2.000 agentes de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) tomaron posiciones este viernes en el sur de la franja de Gaza, frente al Ejército israelí que protege en esa zona a varios asentamientos judíos, para materializar el acuerdo de Abú Mazen con Jerusalén, cuyo objetivo es que la propia autoridad palestina prevenga los ataques de milicianos contra colonos.
El despliegue de la policía palestina comenzó cerca de las 07:30 horas locales (05:30 GMT), sin que se registrara ningún incidente, en una operación que permite a la administración de Mazen tener el control de los dos tercios del territorio autónomo de Gaza, que tiene 1,4 millones de habitantes.
Los policías palestinos tomaron el control en el centro de la franja de Gaza y ahora deben establecerse, entre otras localidades, en la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto.
Además de imponer el orden en la zona, los agentes tendrán que impedir ataques de parte de los milicianos palestinos contra objetivos israelíes, entre ellos los asentamientos judíos del bloque de Gush Katif, que son blanco de morteros y cohetes artesanales.
El Gobierno del presidente Mazen, en la ciudad cisjordana de Ramala, ordenó el pasado jueves el desarme de todos los civiles, lo que incluye a las milicias.
Ahora, las fuerzas de la ANP y el Ejército israelí retornaron la situación en que se hallaban antes de comenzar la "Intifada", y esto, se espera, conducirá a la reanudación de patrullas conjuntas en las zonas conflictivas, como la de Jan Iunes y el bloque de asentamientos de Gush Katif, así como en la frontera de Gaza con Egipto.
Una de las misiones de los soldados israelíes, y ahora también para las fuerzas palestinas, será impedir el contrabando de armas y explosivos por medio de túneles subterráneos cavados por debajo de la frontera.
El Ejército israelí, que protege a unos 8.000 colonos en 21 asentamientos judíos y a centenares de peones de campo extranjeros, la mayoría de ellos tailandeses, seguirá en la ruta Filaelfi al menos hasta que se produzca la evacuación militar general y el desmantelamiento de las colonias, en julio próximo.
El "plan de la desconexión", la retirada israelí de Gaza, enérgicamente resistida por los colonos –que serán indemnizados– y los partidos de la derecha nacionalista en la oposición, fue aprobado en junio del año pasado por el Gobierno del primer ministro Ariel Sharon, y en octubre por el Parlamento (Kneset).
El acuerdo para el despliegue de miles de policías palestinos en el sur fue precedido, el sábado anterior, por el acantonamiento de otras fuerzas en el norte de Gaza por orden del presidente Mazen.
La instalación de los agentes en el sur, muy bienvenida por la población, se llevaba a cabo sin incidentes y dentro de una calma absoluta, aunque, informaron fuentes militares israelíes, milicianos palestinos dispararon esta madrugada, sin consecuencias, cinco proyectiles de mortero contra asentamientos de Gush Katif. (EFE)
