Los misiles del carro de combate cayeron en un terreno de cultivo al norte de la franja de Gaza mientras los campesinos cosechaban, según afirmaron testigos presenciales.
Siete palestinos murieron este martes en el norte de la franja de Gaza por los disparos de un carro de combate que respondió al lanzamiento de obuses de mortero palestinos desde una zona cercana. Todas las víctimas eran niños y adolescentes pertenecientes en su mayoría a una misma familia, según informaron fuentes médicas.
Se trata del incidente más sangriento registrado en la franja de Gaza en los últimos tres meses.
Los misiles del carro de combate cayeron en un terreno de cultivo mientras los campesinos recogían papas y fresas, según afirmaron testigos presenciales. Varios minutos antes, un grupo de militantes palestinos enmascarados había disparado obuses de mortero desde esos mismos terrenos contra objetivos israelíes.
Los muertos tenían entre 11 y 17 años, afirmó el director del hospital Kamal Adwan (en la ciudad de Beit Lahiya, norte de la franja de Gaza), Mahm ud al Asli. Seis de los muertos pertenecían a la familia Jaben, incluidos tres hermanos, añadió Al Asli.
Además, seis personas resultaron heridas en el hecho, cuatro de ellas en estado crítico, afirmaron los médicos.
Fuentes militares israelíes aseguraron que el tanque disparó contra nueve militantes encapuchados que habían lanzado dos obuses de mortero.
Uno de los misiles hirió a una mujer israelí en una cercana área industrial y otro cayó cerca de un autobús escolar israelí. El Ejército aseguró que los autores de los disparos pertenecían al Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamas). (Agencias)
