Hyundai sumó grave problema tras condena contra su presidente
El grupo automotor, el según holding más grande de Corea del Sur, ya enfrenta varios conflictos sindicales y sanciones por competencia desleal
El grupo automotor, el según holding más grande de Corea del Sur, ya enfrenta varios conflictos sindicales y sanciones por competencia desleal
La condena a tres años de prisión impuesta al presidente de Hyundai Motor, Chung Mong-koo, aumenta las complicaciones para el segundo grupo industrial surcoreano, acosado por problemas con los sindicatos, multas por competencia desleal y la debilidad del dólar.
Un tribunal de Seúl condenó al dirigente de Hyundai Motor, de 68 de edad, por desviar ilegalmente fondos de la empresa para sobornar a funcionarios públicos y ejecutar operaciones ilegales con acciones de la firma para afianzar su control de la compañía.
La fiscalía había pedido seis años de cárcel para Chung, quien se encuentra en libertad bajo fianza desde junio de 2006, tras haber permanecido dos meses en prisión preventiva.
El tribunal reconoció la contribución de Chung a la economía del país, pero señaló que la creación de fondos ilegales es un acto que afecta a la libertad y la credibilidad de la empresa.
La corte añadió que estas prácticas ilegales deben ser frenadas para avanzar en el desarrollo de la economía, aunque, no obstante, el tribunal mantuvo la condición de libertad bajo fianza para Chung, quien todavía podrá apelar la sentencia.
La fiscalía había acusado a Chung de utilizar 90.000 millones de wones (95 millones de dólares) para crear un fondo ilegal, así como de causar perjuicios a la empresa por valor de 210.000 millones de wones (224 millones de dólares).
Chung Mong-Koo es el segundo hijo del legendario fundador del grupo Hyundai, Chung Ju-yung.
Tras protagonizar una lucha por el control del grupo con su hermano menor, el ya fallecido Chung Mong-hun, Chung Mong-koo se hizo cargo de este gigante automovilístico segregado del Grupo Hyundai en 1999.
Conocido por su talante campechano y austero, este magnate es el artífice de que Hyundai Motor se convirtiera en el sexto fabricante mundial automovilístico, tras su primer lanzamiento de vehículos en 1975 y la primera exportación a EE.UU. en 1986.
La figura de Chung es fundamental para el funcionamiento de Hyundai Motor, ya que no se trata simplemente del propietario, sino que además dirige personalmente la empresa.
La Cámara de Comercio e Industria de Corea del Sur pidió clemencia para Chung durante el proceso judicial y subrayó la difícil situación interna y externa de la industria automovilística surcoreana.
Además del proceso judicial de Chung, Hyundai Motor se enfrenta a otros retos que ensombrecen su futuro, entre ellos el continuo conflicto laboral entre la empresa y los trabajadores y la depreciación del dólar estadounidense, que dificulta las exportaciones a EE.UU.
El sindicato de la firma convocó a 13 huelgas en 2006 y este año ya ha protagonizado otra a causa de un desacuerdo en torno a un pago extra, que finalmente se solucionó hace unas semanas.
En 2006, Hyundai Motor vendió 2,5 millones de vehículos y se prevé que este año venda 2,73 millones de unidades. (EFE)