Richard Bull apoyó en el pecho el teléfono móvil mientras éste estaba conectado a la corriente.
Un juez de instrucción enviará un reporte a iPhone para que estos dispositivos contengan advertencias.
"Estos parecen ser dispositivos inofensivos, pero pueden ser tan peligrosos como un secador de pelo en el baño", dijo un juez de instrucción.
Un hombre de 32 años murió electrocutado en la tina del baño mientras se encontraba cargando un iPhone.
El hecho ocurrió en Londres, Reino Unido, cuando Richard Bull apoyó en el pecho el teléfono móvil mientras éste estaba conectado a la corriente con una extensión, según informó The Sun.
El sujeto sufrió quemaduras severas en su pecho, un brazo y una mano, y fue su esposa Tanya quien lo encontró en este estado cuando regresó a casa y llamó a una ambulancia, pero Bull ya estaba muerto cuando llegaron los paramédicos.
La mujer expresó que primero había pensado que su esposo fue atacado debido a la gravedad de las heridas.
Si bien el caso ocurrió el 11 de diciembre de 2016, recién la semana pasada se conoció el veredicto en que el fallecimiento fue calificado como muerte accidental.
En este contexto, el juez de instrucción Sean Cummings sostuvo que "estos parecen ser dispositivos inofensivos, pero pueden ser tan peligrosos como un secador de pelo en el baño".
"Deberían tener advertencias. Pienso escribir un reporte dirigido a los creadores del teléfono (Apple)", anunció.
