Joseph Ratzinger clausuró en Alemania la Jornada Mundial de la Juventud con un llamado a revitalizar la pasión por la eucaristía.
El Papa Benedicto XVI dijo, ante un millón de jóvenes reunidos en Colonia, Alemania, que en el mundo actual hay un fuerte sentimiento de frustración y convive "un extraño olvido de Dios junto a un boom de lo religioso" y advirtió que "si se exagera demasiado, la religión se convierte en un producto de consumo".
"En numerosas partes del mundo existe hoy un extraño olvido de Dios. Parece que toda marcha sin él. Pero al mismo tiempo existe un sentimiento de frustración, de insatisfacción de todo y de todos. Dan ganas de exclamar: ¡No es posible que la vida sea así!" afirmó el Pontífice durante la multitudinaria misa que encabezó en la explanada de Marienfeld, a 27 kilómetros de la urbe germana.
Con anterioridad, y durante la misa, el obispo de Roma advirtió que junto al olvido de Dios "existe como un boom de lo religioso"
Joseph Ratzinger manifestó que no quiere desacreditar todo lo que se sitúa en este contexto, pero advirtió "que exagerando demasiado, la religión se convierte casi en un producto de consumo".
"Se escoge aquello que place y algunos saben sacarle también provecho. Pero la religión buscada a la medida de cada uno a la postre no nos ayuda. Es cómoda, pero en el momento de crisis nos abandona a nuestra suerte", subrayó el Papa.
El Santo Padres animó a los fieles a ayudar a los hombres a descubrir la verdadera estrella que lleva a Jesucristo y a conocer la fe de la iglesia.
En este sentido, destacó que su antecesor, Juan Pablo II dejó a los católicos una gran obra, el Catecismo de la Iglesia Católica, y que él presentó recientemente el compedio de ese catecismo, "dos libros fundamentales que les recomiendo".
Este año la Iglesia Católica celebra el Año de la Eucaristía y el Papa animó a los fieles a acudir a la misa dominical.
Benedicto XVI dijo que este sacramento tiene que ser el centro de la vida de los hombres y que no se trata de "positivismo y ansias de poder" cuando la iglesia dice que la eucaristía es parte del domingo, el primer día de la semana, y resalte la importancia de este día.
El Pontífice agregó que bonito ver como en muchas sociedades el domingo es un día libre y que junto con el sábado constituya el denominado "fin de semana libre", pero que ese tiempo libre permanece vacío si en él no está Dios.
"Queridos amigos, a veces, en principio, puede resultar incómodo tener que programar en el domingo también la misa. No se dejen persuadir de no participar en la eucaristía dominical. Descubramos la íntima riqueza de la liturgia de la iglesia y su verdadera grandeza: no somos nosotros los que hacemos la fiesta para nosotros, sino que es Dios el que prepara una fiesta para nosotros", manifestó el Papa.
La misa se celebró en una mañana fría y desapacible, con niebla. Pero ello no impidió que los jóvenes acogieran al Papa con grandes aplausos, en la misma línea de lo que ocurría con Juan Pablo II.
Después se despidió de los jóvenes en nueve idiomas, entre ellos español, en el que dijo: "Queridos jóvenes, han venido para adorar a Cristo, ahora que lo han encontrado continúen adorándolo en vuestro corazón".
Este fue el primer viaje de Benedicto XVI por el mundo tras ser elegido Papa el pasado 19 de abril. (EFE)
