Vocero de la Santa Sede afirmó que "no hay razón alguna para estar alarmados" por el estado de salud del Papa, internado por una gripe desde el pasado martes.
El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, aseguró que "la situación es tranquila", en referencia al estado de salud del Papa Juan Pablo II, quien desde el martes 1 de febrero está internado en el Hospital Gemelli de Roma, a raíz de una rebelde gripe que lo obligó a suspender sus actividades oficiales, entre ellas la tradicional audiencia de los miércoles.
"Podemos estar tranquilos, hoy (miércoles) no hay razón alguna para estar alarmados", afirmó Navarro Valls al abandonar el recinto asistencial.
Joaquín Navarro Valls agregó que los parámetros cardiacos, respiratorios y metabólicos de Juan Pablo II se encuentran dentro de los límites de la normalidad.
"Durante la noche pasada han proseguido las terapias de asistencia respiratoria que han permitido la estabilización del cuadro clínico. Los parámetros cardio-respiratorios en el actual estado están dentro de los límites de la normalidad", detalló.
Asimismo aseguró que el anciano Pontífice, de 84 años, "ha reposado durante algunas horas".
El Pontífice fue internado el hospital romano tras sufrir una laringotraqueítis aguda, asociada al proceso gripal que sufre desde hace tres días y que le provocó una crisis de laringoespasmo.
El español dejó el Hospital Gemelli sonriendo y dando seguridad de que la situación no es preocupante, luego de permanecer en el lugar por cerca de una hora y media.(EFE)
