Quienes desean ver el cuerpo de Juan Pablo II han debido esperar hasta 12 horas en las interminables filas que recorren varios kilómetros de la Vía de la Conciliación.
Alrededor de 600.000 personas estaban este miércoles en la explanada de la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, a la espera de poder ingresar al templo donde se exhibe el cuerpo del fallecido Papa Juan Pablo II; sin embargo, otras decenas de miles de fieles que intentan llegar al lugar provocaron prácticamente el bloqueo del tránsito en la zona, así como en barrios aledaños de Roma.
Según relató el enviado especial de Radio Cooperativa, Oscar Pastén, fuentes vaticanas señalaron que las personas que estaban en las filas para ingresar a la Basílica de San Pedro alrededor del mediodía italiano (06:00 horas de Chile) serían las últimas en poder llegar hasta el altar del templo, pues el tiempo de espera se extiende por cerca de 12 horas, por lo que quienes siguen llegando al lugar estarán aún lejos de las puertas del recinto cuanto éste cierre.
De hecho, en las pantallas gigantes dispuestas en el sector se hacía hincapié que un segundo de detención ante el altar con los restos del Pontífice significaba tres minutos más de espera para quienes estaban a las filas.
Para preparar los funerales del Papa, el ingreso de fieles será suspendido definitivamente durante la noche del jueves.
La ceremonia oficial, a la que se espera asistan más de 150 presidentes y jefes de Gobierno de países católicos y no católicos, está prevista para el viernes 8 de abril, a las 10:00 horas de Italia (04:00 horas de Chile).
El colapso de las vías en el Vaticano y los barrios aledaños podría incluso llegar a niveles insospechados si se concreta la llegada de casi dos millones de polacos -el cinco por ciento de la población del país- para despedir a su compatriota y ex arzobispo de Cracovia.
La Cruz Roja de Italia ha atendido varios casos de desmayos, aunque su principal labor hasta ahora se centra en la entrega de agua a los peregrinos, expuestos a temperaturas de alrededor de 25 grados centígrados, que se multiplican durante las horas de pie en la plaza.
Sin embargo, en sectores más retirados de la Plaza de San Pedro, el líquido ha generado un lucrativo negocio, pues algunos comerciantes inescrupulosos están vendiendo botellas de medio litro del vital elemento en cerca de cinco euros (alrededor de 3.500 pesos chilenos), un valor muy por encima del precio normal. (Cooperativa.cl)
