El presidente Chávez dijo que los religiosos norteamericanos que actúan en zonas indígenas constituyen "una verdadera penetración imperialista".
Venezuela anunció la próxima expulsión del país de las llamadas "nuevas tribus", misiones fundamentalistas norteamericanas, que el presidente venezolano, Hugo Chávez, consideró como agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense.
En un acto de entrega de tierras a comunidades indígenas, Chávez informó el miércoles que solicitó un informé al ministro de Interior y Justicia, Jesse Chacón, sobre el caso, que consideró "verdadera penetración imperialista".
El jefe de Estado precisó que recientemente recibió un informe sobre las actividades de esos grupos evangélicos en las sabanas y en la zona del río Orinoco, que obtienen información sensible y estratégica y explotan a los indios.
"Tienen plantas para la energía solar, plantas eléctricas, sistemas de radios para comunicarse, tienen pistas bien mantenidas, donde vienen aviones del exterior sin pasar por aduana", en zonas donde los indígenas viven en la pobreza, apuntó Chávez.
El dirigente venezolano precisó que la expulsión de esas misiones es una decisión irrevocable: "vayan recogiendo sus macundales (pertenencias), no queremos atropellarlos, porque se van de aquí hasta el último rincón donde estén", apuntó, informó la agencia de noticias cubana Prensa Latina.
Las "nuevas tribus" han sido denunciadas por diversos sectores como parte de un proyecto para establecer enclaves estratégicos de Estados Unidos que con el pretexto de civilizar a los indígenas atenta contra sus costumbres y religión.
Medios locales han denunciado con anterioridad abusos cometidos por esos grupos evangélicos seudo-religosos a los que se le atribuye un nuevo proyecto colonizador con el pretexto de llevar adelante planes de desarrollo.
Entre sus actividades se incluye la exploración de metales estratégicos y la extracción ilegal de minerales y en Venezuela se ha denunciado su presencia en Amazonas y otras zonas ricas en oro, titanio, cobalto y recursos hídricos.
Sus actuaciones tienden a atemorizar a los indígenas para intentar que abandonen sus ritos religiosos y mortuorios, mitología y visión del cosmos.
En algunos países se han reportado incluso traslados de comunidades aborígenes de su hábitat original, al amparo de grandes recursos financieros que manejan las denominadas "nuevas tribus". (Agencias)
