El querellante de Operación Colombo, que tuvo acceso al informe del SML, señaló que en durante los exámenes el ex dictador simuló estar más grave que su real condición.
El abogado querellante en el caso Operación Colombo, Hernán Quezada, confirmó la conclusión del Servicio Médico Legal (SML), que el lunes 9 noviembre informó que Augusto Pinochet Ugarte está en condiciones de enfrentar un juicio.
Los peritajes del servicio revelaron que el ex dictador, pese a padecer demencia subcortical de carácter leve a moderado, no está imposibilitado para asumir un sometimiento a proceso.
Según el jurista, que tuvo acceso a los resultados de los exámenes del SML afirmó en los informes "dan todos los detalles acerca de cómo se llevan a cabo las distintas entrevistas, los distintos peritajes".
El informe oficial del SML, los peritos coinciden en que "en los exámenes hubo de parte de Augusto Pinochet una sobresimulación para tratar de hacer aparecer más grave los síntomas de la enfermedad neurológica que él padece", precisó Quezada.
En las pericias, el ex dictador mostró lucidez, conocer los nombres de sus abogados, parientes y amigos, saber acerca de lo que estaba siendo interrogado y evaluar gravedad de los cargos que se le imputan, sin embargo, cuando pidió ir al baño en compañía del siquiatra de la defensa Sergio Peña y Lillo, regresó con dificultades para expresarse y mareado.
Los exámenes a Pinochet practicados por profesionales del SML fueron llevados a cabo por los neurólogos Shirley Aguilar y Hugo Aguirre; los siquiatras Jaime Valenzuela e Inge Onetto, y los sicólogos Alvaro Aliaga y Omar Gutiérrez.
"Si fuese cierto, no me acuerdo", dijo Pinochet al juez Montiglio
El abogado Quezada reveló detalles del interrogatorio al cual el juez Montiglio sometió al ex dictador, donde éste señaló no recordar los hechos por los cuales era requerido. Aunque más tarde entregó detalles: como que nunca dictó órdenes para matar, torturar, y que muy por el contrario, ordenó evitar estos hechos.
"No me acuerdo, pero no es cierto, y si fuese cierto, no me acuerdo", señaló Pinochet.
Ante la consulta de si hubiera preferido no intevenir en el golpe de Estado de 1973, el ex dictador afirmó no arrepentirse, pues "todo lo que hice, todo lo que actué, todos los problemas, se los dedico a Dios, se los dedico a Chile, porque de esa forma se permitió al pais que no fuera comunista y surgiera como es hasta hoy".
Finalmente, se señaló que ante la pregunta por las violaciones a los derechos humanos, Pinochet aseguró que "lamento y sufro por esas perdidas. Dios hace las cosas, él me perdonará, si me excedí en alguna, pero no creo que haya sucedido eso".
