Enfermera de Lucía Hiriart demandó a hijos de Pinochet por deudas, "malos tratos y humillaciones"

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Autor: Cooperativa.cl

Silvia Jara demandó a la familia a quien acusa de "malos tratos, humillaciones, ofensas y agravios", especialmente por parte de Marco Antonio Pinochet.

Según la querella, el hijo del dictador la acusó del robo de un anillo que Hiriart regaló a su hija Jacqueline y de no informar sobre los ahorros "a escondidas" que tenía la viuda de Pinochet.

Enfermera de Lucía Hiriart demandó a hijos de Pinochet por deudas,
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La demanda pide un pago de 59,3 millones de pesos por pagos adeudados y perjuicio moral.

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Silvia Jara Oliver, enfermera que cuidó de Lucía Hiriart desde 2012 hasta su muerte, demandó a los hijos del matrimonio Pinochet Hiriart a quienes acusa de malos tratos, trato humillante y deudas.

La querella, que fue presentada el 3 de mayo y que publica hoy La Tercera, da cuenta del difícil trato que tuvo Jara especialmente con Marco Antonio Pinochet quien fue el designado por la familia para coordinar los cuidados de la fundadora de Cema Chile.

Uno de los episodios que relata la cuidadora aborda el tenso momento que vivió cuando Marco Antonio Pinochet la interrogó por un anillo de su madre que, tras su muerte, no encontró en su dormitorio.

Lucía Hiriart, quien falleció el 16 de diciembre de 2021, tenía un anillo de diamantes que se convirtió en una de sus joyas más preciadas, por lo que guardaba "celosamente".

Un mes después de su muerte, Marco Antonio Pinochet recordó esta alhaja e increpó a Silvia Jara. "Falta un anillo de diamantes", le dijo a la enfermera según dio cuenta ella en la demanda. Ante la acusación, la enfermera le contestó: "La señora Lucía se lo regaló a la señora Jacqueline (Pinochet)", lo que luego ratificó llamando a su hermana.

Otro episidio complejo lo relató el abogado de Jara quien denuncia que la enfermera sufrió "malos tratos, humillaciones, ofensas y agravios" cuando Marco Antonio Pinochet la acusó de "esconderle información y ser ladrona", luego de que la otra cuidadora encontrara un sobre con dinero efectivo que estaba escondido.

Marco Antonio, al enterarse de esto, le exigió explicaciones a Silvia Jara. "La acusó de estar robando a su madre, de ser sinvergüenza y desleal", sostiene la demanda que agrega que Jara explicó que esos dineros eran ahorros que Hiriart mantenía en su pieza.

"El demandando replicó gritando que no era posible que le ocultasen ninguna información, menos de ese tipo", añade la demanda que da cuenta que este hecho ocurrió en la vía pública en las afueras de la casa de una de las nietas de los Pinochet.

La demanda no ahonda en el origen de ese dinero, pero detalla que todas las semanas la viuda de Pinochet recibía 200 mil pesos y que sacaba una parte para ahorrar "a escondidas". Según la acción judicial, Hiriart le habría dicho a Jara que ese dinero era para "regalarle un lindo obsequio de bodas a su nieta Sofía".

ACUERDO DE CONFIDENCIALIDAD

El pasado 24 de enero, la familia Pinochet le exigió a Jara firmar un acuerdo de confidencialidad antes de que le pagaran su finiquito, pero no hubo acuerdo por lo que Marco Antonio le advirtió: "Nos entendemos con abogados".

Concretamente, Jara acusa a la familia Pinochet Hiriart de graves afectaciones a su "integridad física y psíquica", además dice que fueron vulnerados sus derechos fundamentales al desconocer la relación laboral y no pagar la indemnización ni cancelar sus cotizaciones.

EL CONTRATO INICIAL

La demanda detalla que Silvia Jara comenzó a trabajar con Lucía Hiriart el 12 de enero de 2012 por una remuneración líquida de 500 mil pesos, la que subió en 100 mil pesos un año después.

Su trabajo consistía en asistirla en su higiene, peinarla, vestila, darle de comer, entregarle los medicamentos y acompañarla, publica La Tercera.

En cuanto a la jornada laboral, la querella precisa que eran turnos de 48 y 72 horas. Así, Jara llegaba los martes a las 09:00 horas y se retiraba el jueves, siendo reemplazada por otra cuidadora.

EL CONSTANTE ENOJO DE MARCO ANTONIO

En la querella, la enfermera da cuenta de que Marco Antonio Pinochet constantemente se molestaba con ella por los gastos en que incurría para mantener la higiene de la viuda del dictador.

En la demanda, Jara sostiene que "don Marco Antonio siempre se enfurecía, señalando que no entendía la razón de tanto gasto" y da cuenta de su especial molestia por el "excesivo uso" de guantes quirúrgicos pidiéndole a la enfermera que los lavara para no gastar tanto.

"Hacemos hincapié en que los guantes eran utilizados para asear a la señora Hiriart, razón por la que resulta humillante y paupérrimo pedir a sus cuidadoras lavarlos para ahorrar dinero", dice Jara en la demanda.

LOS CAMBIOS CONTRACTUALES CON LA LLEGADA DEL COVID

La relación laboral se complicó aún más cuando llegó el Covid-19 y comenzaron las cuarentenas en el país. Ante este escenario, la familia Pinochet le pidió trabajar la semana completa y que alternara ese sistema con la otra cuidadora.

Al inicio, se dispuso del auto familiar para trasladar a las enfermeras, sin embargo, rápidamente ese beneficio acabó. "Esto se cumplió una o dos veces como máximo, pues el señor Marco Antonio prohibió que fueran trasladadas las enfermeras, 'porque el auto se iba a gastar o se podía echar a perder'", relata Jara en la acción judicial.

Las condiciones laborales volvieron a cambiar. Las enfermeras debían trabajar un mes puertas adentro y "se les prohibió salir del lugar y visitar a sus familias", sin embargo, relata Jara, el clima se hizo insostenible y debido a que su cónyuge tenía problemas de salud decidió hablar con Marco Antonio Pinochet para pedirle que la despidiera.

Según la querella, Jara pidió una indemnización de 6,9 millones de pesos, sin embargo, Pinochet le ofreció la mitad y como "contraoferta" le concedió un aumento de 50 mil pesos hasta que muriera su madre.

La relación laboral terminó en enero de este año bajo la obligación de firmar una cláusula de confidencialidad que, de romper el pacto, se le aplicaría una multa de 2.000 UF, unos 65,5 millones de pesos. Sin embargo, Jara no aceptó.

La demanda pide un pago de 59,3 millones de pesos por pagos adeudados y perjuicio moral y el caso se verá en la justicia el próximo 14 de junio.

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