"Es importante que los marineros conozcan Japón, país que es una potencia económica, política y cultural, y a su Armada", afirmó el capitán del bergantín de cuatro palos, 48,5 metros de altura, 29 velas y 113 metros de eslora, que fue construido en los astilleros españoles de Cádiz en 1953.
El Esmeralda, el sexto buque escuela chileno con el mismo nombre, ha recalado 16 veces en Japón y en su último viaje trajo una bandera japonesa de grandes dimensiones que el pueblo chileno regaló a Japón con motivo del centenario de las relaciones bilaterales que se celebró en 1997.
Tras la bienvenida, la tripulación del Esmeralda rindió homenaje a esa misma bandera, de 7 por 10 metros, que fue izada en presencia del presidente del Senado, Yutaka Inoue, el viceministro de Asuntos Exteriores, Shigeo Uetake y el contraalmirante Seizo Nakao.
En la ceremonia, el embajador chileno en Tokio, Demetrio Infante, señaló que el océano Pacífico es un inmenso nexo entre Chile y Japón.
"Tenemos la confianza de que el futuro del mundo navega por sus olas", manifestó el diplomático, quien recordó que ahora se cumplen los 60 años de la bandera chilena con la que el pueblo japonés obsequió a Chile y que es el origen de la especial amistad que une a sus ciudadanos.
El Esmeralda, con una tripulación de 327 hombres, zarpó el 15 de julio de mayo pasado del puerto de Valparaíso, al que regresará el 3 de febrero próximo, después de haber surcado el Pacífico 200 días y atracado en 11 puertos de 9 países.
Durante su estancia en Tokio, el buque escuela estará abierto al público japonés y su tripulación acudirá al templo Togo de la capital para realizar una ofrenda floral al busto del héroe chileno Arturo Prat que fue traído en 1966 y se encuentra junto al del almirante Heihachiro Togo, héroe japonés de la guerra ruso japonesa (1904-1905).
El Esmeralda zarpará el lunes hacia la ciudad de Hiroshima, una de las dos ciudades atacadas con bombas atómicas al final de la II Guerra Mundial, con el comandante jefe de la marina japonesa, el almirante Toru Ishikawa, a bordo, quien aceptó la invitación de las autoridades militares chilenas.
Después de Japón, la singladura del Esmeralda llevará a los marineros chilenos por aguas del Pacífico hasta Corea del Sur, China, Australia, Nueva Zelanda y Tahití, antes de llegar a la Isla de Pascua y a su puerto originario de Valparaíso. (EFE)
