El titular de la comisión de Hacienda del Senado recordó que el tributo para las bencinas y el petróleo aporta "recursos fundamentales" para numerosas necesidades sociales.
El presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara Alta, Carlos Ominami, estimó necesario que el Gobierno envíe una "señal" a la ciudadanía sobre el tema de los combustibles, para moderar sus alzas, pero descartó de plano plantear el fin del impuesto específico a los combustibles.
"Creo que es muy importante que el Gobierno dé una señal muy, muy clara, en el sentido de que va a hacer todo lo posible para estabilizar los precios, para eliminar las alzas que son transitorias y que generan una sensación de inestabilidad muy fuerte en todos los consumidores", sentenció.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el senador socialista aclaró que su tesis "no es lo mismo que decir: mire, aquí vamos a subsidiar el precio de los combustibles y ponerle un techo a estos precios (...) porque creo que esa sería una muy mala medida, terminaríamos subsidiando a lo sectores de más alto ingresos y podríamos hacerlo a unos costos altísimos".
"Es importante estabilizar el precio de los combustibles y a su vez que el Estado dé garantías que no va a ser un negocio tributario", expresó.
Para Ominami, hablar del fin del impuesto específico "es una forma de populismo", porque los mismos automovilistas que piden esta medida demandan del Fisco numerosas otras materias, para las cuales el tributo aporta "recursos fundamentales".
Si se elimina el impuesto vamos a "terminar creándonos un gran problema fiscal a mediano plazo", concluyó.
Parte del superávit fiscal debería gastarse en un seguro
Consultado por el anuncio del Gobierno sobre el aumento del superávit fiscal para el año 2006, que llegará a 7.500 millones de dólares, Carlos Ominami estimó necesario estudiar la contratación de un seguro, para "cuando tengamos situaciones como las que vivimos a finales de los 90 o principios de esta década, donde el precio del cobre estuvo muy, muy bajo".
Por ello, manifestó que no se puede pedir que simplemente se gasten estos recursos, porque "es fundamental que la gente entienda muy bien que esta bonanza puede ser una bonanza transitoria y que hay que ser también muy inteligente y muy responsable para utilizar los recursos".
"No se puede hacer con estos recursos cualquier cosa", dijo Ominami, quien, recalcó, que no se puede pedir que temas como salud, vivienda y educación se financien con los excedentes del cobre, porque una política de ese tipo puede a futuro significar un descalabro social.
La premisa es "no comprometer gastos permanentes con ingresos que pueden ser transitorios", sentenció Ominami.
Además, el economista explicó que también se debe evitar traer a Chile los dólares que genera el metal rojo, para "no liquidar el aparato productivo" con un precio demasiado bajo de la divisa estadounidense. (Cooperativa.cl)
