La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) confirmó el pago de millonarios bonos a sus ejecutivos y también trabajadores sindicalizados entregados durante el último tiempo, uno de ellos particularmente cuestionado desde la creación de una comisión investigadora en el Congreso por irregularidades financieras en la petrolera estatal.
El más polémico es el denominado "bono a la retención del talento" que fue pagado solo a 13 altos ejecutivos y que ENAP justifica como incentivos para que no se vayan al sector privado, donde eventualmente se paga más que en el público.
El diputado Leonidas Romero (RN) denunció que "la falta de probidad en ENAP suma y sigue. Primero tenemos estos 500 millones de pesos que se repartieron 13 talentos por haber hecho bien la pega. La verdad es que esto viene de la época de Marcelo Tokman cuando era presidente del directorio de ENAP en el Gobierno de Michelle Bachelet: ahí se repartían la plata de todos los chilenos a diestras y siniestras".
"Hoy día bajo el Gobierno de Sebastián Piñera y con Loreto Silva a la cabeza de esta institución yo pensé que se estaba haciendo mejor la pega, pero se siguen repartiendo la plata de todos los chilenos entre estos 13 talentos: aparte de los sueldos millonarios que tienen se repartieron 500 millones de pesos", agregó.
Desde la estatal se explicó que "en lo que respecta al contrato de ejecutivos, en la anterior administración el año 2017 se fijó una asignación de retención que se paga cada tres años, al término de cada periodo, lo que fue cumplido en el mes de enero de este año".
Bono fin de conflicto adelantado
Durante estos días la empresa también comenzó el pago a cada uno de sus trabajadores de planta y que están en los distintos sindicatos en el marco de una negociación colectiva adelantada.
En esta oportunidad se paga un bono de 8,5 millones de pesos a cada trabajador más 210 días de trabajo, los que se entregarán en dos cuotas con 105 días en enero de 2021 y los otros 105 en enero de 2022.
Según el diputado Romero "cada cierto tiempo los trabajadores de planta tienen negociación colectiva con la gerencia de ENAP, pero en esta oportunidad los dirigentes y trabajadores por el tema de la pandemia le dijeron a la empresa que no querían negociar. Sin embargo, como a ENAP le sobra la plata, es fácil ser generoso con el bolsillo ajeno, les están repartiendo cerca de ocho millones de pesos a cada trabajador".
Respecto de este punto la estatal planteó que "respecto de las negociaciones y los convenios colectivos con trabajadores que se acordaron a principios de este año también se han cumplido los compromisos pactados, teniendo presente que en ese caso además se generó un acuerdo de negociación colectiva con cero expansión de gasto y en el piso mínimo de acuerdo a la legislación laboral".
Por la situación de los bonos el parlamentario de Renovación Nacional apuntó que "con todo esto, yo creo que el Presidente Piñera debe retirar del cargo a Loreto Silva y ver cómo saca del cargo a Andrés Roccatagliata (gerente general de ENAP) porque ambos lo han hecho pésimo".
Medidas de auteridad
A través de un comunicado y ante lo significativo de las cifras que representa el pago de bonos, ENAP, que está en número rojos, anunció que tomará medidas para reducir los costos a consecuencia de la emergencia sanitaria por Covid-19.
"El directorio y la actual administración de ENAP ya presentó a trabajadores y ejecutivos un plan que contempla una serie de medidas de ahorro que implican la reducción de costos y otras medidas de austeridad que la empresa está tomando, que implican ahorros en torno a los 100 millones de dólares. Por otro lado, las inversiones ya se redujeron en 170 millones de dólares", detalló.
En el caso de medidas relacionadas con el personal de la empresa, que consideren la revisión de asignaciones y otros ítem, agrega que "se requiere del acuerdo de los trabajadores que tienen estos derechos por contrato, por lo que nos encontramos trabajando con las dirigencias sindicales para su implementación, lo que requiere necesariamente el consentimiento expreso de los trabajadores".
Cumplir con las leyes y los contratos, acotan, "no es una adopción; es una obligación. Además hemos dicho en todas las instancias que nuestra primera prioridad son las personas y asegurar el abastecimiento. En ese contexto, nuestra última medida será bajar los beneficios a la personas".
