El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, y el intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, firmaron este sábado el traspaso de 908 millones de pesos para que el municipio emprenda la restauración de la Iglesia de San Saturnino, que desde su construcción en 1887 es uno de los símbolos del histórico Barrio Yungay.
"Este es un tremendo logro para el barrio. Santiago no existe sin el Barrio Yungay y el Barrio Yungay no existe sin la Iglesia San Saturnino, la primera que se construyó aquí", resaltó Alessandri.
El jefe edilicio recordó que la iglesia "era un lugar muy deteriorado después del terremoto del 2010, y la comunidad, no sólo la cristiana, nos estaba pidiendo priorizar su recuperación", por lo cual conversó "con el intendente Orrego y con monseñor (Fernando) Ramos, y hoy finalmente concretamos el traspaso de recursos para tenerla operativa a fines del 2018".
La restauración, financiada por el Gobierno Regional Metropolitano, se centrará principalmente en la nave de la iglesia, incluyendo también una revisión completa de la estructura y de las instalaciones eléctricas, la reposición de las luminarias, pintura y mantención de la fachada.
En una segunda fase del plan de restauración, está considerada la mejora en otras zonas como los espacios que se utilizan para atender a los migrantes y realizar actividades culturales con vecinos.
Orrego: "Es mucho más que un edificio religioso"
Previo a la firma del acuerdo, las autoridades recorrieron el recinto que resultó con serios daños por el terremoto del 2010, lo que obligó a su cierre temporal.
La actividad incluyó una liturgia celebrada por el obispo auxiliar, monseñor Fernando Ramos, y un acto intercultural con participación de migrantes, haitianos en especial.
En esa línea, Orrego destacó que "la Iglesia de San Saturnino es parte de la identidad y es parte de una comunidad que requiere también espacios de celebración religiosa y, en este caso, también de un centro de acogida para inmigrantes".
"Entendamos que el desarrollo es mucho más que cemento y hormigón, supone también recoger la cultura de los pueblos y, en este caso, esta iglesia representa mucho más que un edificio religioso", sostuvo.
Las obras comenzarán fines del presente año y se espera que culminen al término del próximo.
