Una de las testigos presenciales y madre de Cecilia Quezada se encuentra en shock.
Defensa de las dos reclusas acusó legítima defensa en el ataque.
El fiscal Luis Barraza, solicitó el aplazamiento por tres días del control de detención de dos reclusas acusadas de asesinar a Cecilia Quezada Lagos, de 24 años, hija del líder de la banda de narcotraficantes "los Ciprianos", desbaratada en mayo del 2009.
Las imputadas, identificadas como M.G.B, de 26 años y P.T.B. de 22 años, habrían apuñalado cinco veces en el tórax a Quezada, cuando las tres estaban internadas en el Centro Penitenciario Femenino.
Barraza pidió el aplazamiento porque una de las principales testigos, la madre de la víctima María Lagos Gatica, también recluida, se encuentra internada en estado de shock por la muerte de su hija.
"Se ha solicitado la ampliación del plazo del mismo, toda vez que se requieren diligencias fundamentales para llevar a cabo la formalización", como es "la declaración de la testigo presencial" que "no se encuentra en condiciones según dio cuenta un informe médico".
Según se estableció, Quezada y su madre se enfrascaron en una discusión con las otras dos internas, que la atacaron con un arma cortopunzante elaborada en el lugar.
El defensor de ambas imputadas, Cristián Parada, dijo "esperamos tener más antecedentes del informe de la Brigada de Homicidios que pueda establecer y que efectivamente se empadronen más testigos" que den cuenta de la situación, asegurando que el actuar de las reclusas fue "en legítima defensa".
