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Líder del Movimiento Patria Nueva Sociedad niega que sean nazis

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Autor: Cooperativa.cl

La adaptación a la realidad chilena del modelo alemán basado en el valor del trabajo y llevado a cabo tras la I Guerra Mundial es uno de los principales postulados del Movimiento Patria Nueva Sociedad (MPNS), que espera convertirse en partido político reuniendo firmas en el centro de Santiago. Su presidente, Alexis López, señaló en Por la Mañana en Cooperativa que no eran un movimiento nazi, sino con principios del socialismo nacional, y que espera concretar su inscripción como partido político a más tardar en 2010.

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Lo anterior, debido a que, hasta el momento, el MPNS sólo ha reunido 25 firmas de transeúntes, en el Paseo Ahumada de la capital. Al respecto, la ley 18.603 estipula que "será necesario que se afilie al partido un número de ciudadanos inscritos en los Registros Electorales equivalente, a lo menos, al 0,5 por ciento del electorado que hubiere sufragado en la última elección de diputados en cada una de las regiones donde esté constituyéndose". En la última elección parlamentaria del año 2001, según el escrutinio general del Tribunal Calificador de Elecciones, hubo 2.347.605 votos válidamente emitidos en la Región Metropolitana, por lo que el MPNS necesitaría 11.738 firmas. De llegar a ser una colectividad inscrita legalmente, Alexis López señaló que se constituirán como un referente que se opondrá a los planteamientos de la Alianza por Chile. Asimismo, el dirigente señaló que la esencia del MPNS se fundamenta en la importancia del espíritu por sobre la materia "mientras que todos los partidos, desde la UDI a los comunistas, se basan en el materialismo". Agregó que su colectividad no pertenece a corrientes ideológicas "ni de izquierda, ni de derecha, ya que somos anticomunistas y antiimperialistas". Por otra parte, López enfatizó que "el movimiento no es nazi, sino que tenemos principios del socialismo nacional, que busca la revolución en la sociedad, dándole a la gente la opción de elegir entre distintas y diversas alternativas". Respecto del recurso de protección que el movimiento "Aquí la Gente" presentó en su contra, señaló que aún no ha sido notificado por la Corte de Apelaciones. En cuanto a las acusaciones que se vertieron en contra del MPSN, como autores de los mensajes por Internet, que llamaban a no mezclarse con el pueblo mapuche "por ser genéticamente peligrosos", López señaló que son infundadas "porque mi señora y el vicepresidente del movimiento son de origen mapuche, ya que nosotros respetamos la variedad de razas, porque la diversidad ayuda a la evolución de cada una de ellas". Detractores del MPNS Su férrea oposición a que el MPNS se inscriba como partido político, manifestaron el presidente metropolitano del Partido por la Democracia (PPD), Pedro Saitz y el presidente del Movimiento por la Tolerancia, Rodrigo Alvarez, quienes coincidieron que los dirigentes de esa agrupación tienen un discurso público, pero otro privado que contiene una cultura discriminadora. Por ello, Saitz anunció que "utilizaremos todos los recursos y medios a nuestra disposición, para que la ciudadanía se dé cuenta lo nefasto que significaría el nacimiento de movimientos de esta naturaleza". Agregó que, como PPD metropolitano "estamos dispuestos a pararnos en el Paseo Ahumada, para mostrarle a la gente nuestras diferencias, en el marco del sistema democrático". En tanto, Rodrigo Alvarez manifestó que "la tolerancia también tiene sus límites" y recordó que "el frustrado congreso internacional nazi, que se iba a realizar en el país, demuestra el peligro que este tipo de movimientos representa para la ciudadanía, por lo que denunciaremos los actos que ellos emprendan". Historia del nazismo El 28 de enero de 1933, Adolfo Hitler, máximo dirigente del partido Nacional Socialista, fue nombrado canciller de Alemania. De esta forma se inició la puesta en práctica de una de las ideologías que más vidas ha cobrado en la historia del siglo 20: el nazismo. En seis años, Adolfo Hitler y sus seguidores convirtieron a Alemania en una temible maquinaria bélica que llevó al mundo a la peor conflagración que ha conocido la humanidad: la Segunda Guerra Mundial. Un gigante herido La ideología del nazismo ganó fuerza en la Alemania derrotada en la Primera Guerra Mundial. Hitler explotó el descontento surgido por la derrota del Imperio Alemán, la debilidad de su frágil heredera, la República de Weimar, y las imposiciones de los vencedores de la guerra en el Tratado de Versalles. Para enero de 1933, Hitler era canciller, unos meses después su partido ganaba en las urnas la mayoría relativa en el parlamento alemán, el Reichstag. Poco después, con la prohibición del Partido Comunista, tenía la mayoría absoluta. Un año después, con la muerte del mariscal Hindenburg, el último presidente de la República de Weimar, Hitler se convertía en el Führer y el nazismo se adueñaba completamente de Alemania. Racismo, guerra y muerte En cuestión de años, la Alemania nazi comenzó a expandirse, llevando consigo sus principios de la supremacía del pueblo ario y el odio a los judíos y otras minorías. El mundo contemplaba esta expansión, aparentemente arrolladora. Para 1939, la humanidad estaba nuevamente en guerra. La Blitzkrieg (guerra relámpago alemana) absorbía a la mayoría de los pueblos europeos, se extendía por las estepas rusas, los cielos ingleses y las dunas del desierto africano. En seis años, decenas de millones de personas morían a causa del nazismo. Campos de concentración como Auschwitz y Dachau comenzaban a hacer funcionar su maquinaria de muerte. Seis millones de judíos fueron testigos de ello, sin contar a gitanos, enfermos mentales y todo aquél que no se circunscribía al prototipo del ario. Los resultados El nazismo dejó su huella en la historia del siglo 20, una marca de sangre, muerte y dolor. Alemania pagó con su división el experimento, logrando la reunificación en 1990, tras el derrumbnre del Muro de Berlín. Ya finalizado el siglo 20, todavía surgen los denominados grupos neonazis, que defienden la "supremacía blanca". Su presencia, para muchos, sirve para recordar a una de las etapas más duras que ha vivido la humanidad.

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