Aunque la autoridad ambiental clausuró la procesadora de maderas Arauco y Constitución en Valdivia, aún no se comprueba su vínculo con la muerte y emigración de cisnes de cuello negro.
La directora ejecutiva de la Comisión Nacional del Medioambiente (Conama), Paulina Saball, señaló que con el cierre temporal de la planta Valdivia de Celulosa Arauco y Constitución se demuestra que ninguna actividad productiva puede marginarse de las normativas ambientales.
"No hay ninguna empresa ni ninguna actividad productiva que pueda dejar de cumplir las normas ambientales y las resoluciones de calificación ambiental cuando el proyecto ha pasado por el proceso de evaluación", dijo Saball en entrevista con El Diario de Cooperativa.
De acuerdo con la resolución de la Comisión Regional del Medioambiente (Corema) de Los Lagos del martes 18 de enero, la mencionada planta ubicada en la comuna de San José de la Mariquina debía paralizar sus actividades, tras comprobarse que infringía las restricciones impuestas por la calificación ambiental que permite su funcionamiento.
Según explicó Saball, la Corema estableció dos medidas tras la comprobación de que la empresa eludía el cumplimiento de la ley. Primero, abrir un expediente en contra de la planta Celulosa Arauco y Constitución, San José de la Mariquina, y segundo, como medida cautelar, ordenar la paralización de las faenas.
Sin embargo, planteó la directora ejecutiva, no se ha comprobado que las muertes y emigración de los cisnes de cuello negro del santuario de la naturaleza "Carlos Andwanter" estén vinculadas con las irregularidades de la procesadora de madera.
A su juicio, los estudios encargados a los equipos de científicos y expertos de la Universidad Austral, y a los servicios públicos competentes, no arrojaron resultados que sirvieran para inculpar a la industria.
En este sentido, "la segunda etapa del estudio de la Universidad Austral debería apuntar, ya no solamente a la causa directa de la muerte de los cisnes, sino a los eventuales orígenes de esa situación", sostuvo.
Las acusaciones de Dittborn
Paulina Saball descartó las acusaciones efectuadas por el diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Julio Dittborn, quien cuestionó la imparcialidad de la directora ejecutiva de CONAMA, quien tiene una estrecha relación con Alberto Etchegaray, recientemente nombrado presidente de Celco (Celulosa Constitución).
"No es un hallazgo del diputado Dittborn que haya ejercido durante un tiempo como jefa de gabinete del (ex) ministro (de Vivienda) Etchegaray, ni que haya colaborado en el Gobierno del Presidente (Patricio) Aylwin. Es parte de mi currículum y estoy orgullosa de eso", sentenció.
Según Saball, la insinuación de falta de independencia en sus decisiones no tendrá efecto, pues "mi conducta está abierta, como todo funcionario público, a la inspección de todos los órganos que correspondan. Soy una persona que depende completamente de la confianza del Presidente, mientras la tenga".
Dado que la operación de proyectos y la fiscalización son procesos de carácter público a los que puede acceder cualquier persona, "las pruebas de transparencia del sistema están bastante a la vista tanto para el diputado Dittborn, como para la ciudadanía".
