Familiares y amigos de Richard Lara Alvarez, muerto en octubre de 2003, atacaron con piedras a los imputados que participaban en una diligencia judicial.
La reconstitución de escena del crimen del estudiante Richard Lara Alvarz, asesinado por tres sujetos hace más de un año en Talca, terminó con un intento de linchamiento por parte de los vecinos de la víctima.
El crimen ocurrió el 4 de septiembre de 2003, cuando dos mayores de edad y un menor interceptaron al estudiante y lo golpearon con piedras en la cabeza en un galpón abandonado en el sector surponiente de la ciudad maulina.
De acuerdo a con antecedentes de los hechos, los delincuentes atacaron al joven con pedradas en la cabeza, luego de robarle unas zapatillas.
Este jueves, los cercanos a Lara se parapetaron en la calle contigua al sitio del suceso parta exigir a viva voz que se haga justicia. Cuando los supuestos asesinos eran retirados, una lluvia de piedras cayó mientras subían a los vehículos y cuando se alejaban del lugar.
Esta diligencia judicial se desarrolló por segunda vez, dado que en la primera oportunidad fue interrumpida por las violentas reacciones de los vecinos y amigos de Lara, quienes intentaron linchar a los acusados.
Los imputados fueron trasladados desde la cárcel de Cauquenes, donde están recluídos, hasta la capital regional, fuertemente custodiados por personal de Gendarmería.
En el lugar, la madre de la víctima, Olga Alvarez, clamó justicia. "Son tres los asesinos de mi hijo, Diego Aranda, Aldo Muñoz y Sebastián Véliz, y esos son los asesinos de mi hijo", acusó la mujer.
"Yo quiero que se haga justicia por la muerte de mi hijo. El fiscal, la jueza, quise ganarle el corazón a todos los jueces y que se haga justicia, porque ahora todos vieron como quedaron las murallas donde mataron a mi hijo", expresó.
