Interpol debió precipitar la operación que concluyó con la aprehensión de seis chilenos al darse cuenta que uno de los involucrados tenía contacto directo con sus víctimas.
Una de las seis personas que fueron detenidas en territorio nacional como parte de una red internacional de pederastas recibía visitas de menores en su vivienda en Valdivia, Décima Región, lo que obligó a apresurar la operación que llevaba adelante la Policía Internacional, Interpol.
En entrevista con El Diario de Cooperativa, la comisaria Marianela Gómez, jefa Interpol en nuestro país, explicó que la aprehensión de los involucrados "la verdad es que se tuvo que precipitar al detectar en Valdivia que menores visitaban a uno de los detenidos".
Los aprehendidos son:
Eduardo Hun (31 años), en Antofagasta.
Antonio Cuellar (34), ex director de Servicio Nacional de Pesca de Los Vilos.
Javier Gonzalo Hurtado (30 años), funcionario de la Inspección del Trabajo detenido en Estación Central.
Alejandro Muñoz (53 años), profesor de Filosofía de la Universidad de Concepción.
Ricardo Olivares (60 años), ex funcionario de la Fundación Mi Casa.
Luis Pizarro, comerciante de Antofagasta.
Todos ellos se suman a cerca de 1.500 sujetos en todo el mundo que subían y descargaban imágenes a un sitio web habilitado en Rusia.
Sobre el perfil de los involucrados, Gómez indicó que todos ellos tienen gusto por almacenar la pornografía infantil "a fin de preservar a sus víctimas para que estas no escapen de su preferencia sexual, ya que ellos siempre tienen un rango de edad de preferencia sexual y una vez que van creciendo los van desechando como objetos".
Sin embargo, el resto de sus características son objeto de estudios individualizados, porque "cada uno de los detenidos son distintos unos de otros, son distintos tipos de personas que no guardan relación con un prototipo".
"Porque hay personas que solamente lo almacenan porque es un delito que genera altas ganancias y, sin embargo, hay otros que lo coleccionan porque realmente son pedófilos", añadió.
Ahora el caso está en manos de la brigada Delitos Sexuales y Cibercrimen de Investigaciones.
Además, destacó el papel de la ley vigente desde 2004 contra la pedofilia, que endureció los castigos y facilita la investigación de este tipo de delito.
"Más que la coordinación policial, yo destacaría la ley que rige en Chile sobre pornografía infantil, que es relativamente nueva, pero obviamente, en un mundo global donde estos delitos pasan en un segundo y atraviesan fronteras y países, como en este caso, obviamente la cooperación policial es una necesidad", expresó. (Cooperativa.cl)
