El Presidente de la República, Ricardo Lagos, dijo que el actual discurso de los candidatos de derecha busca prometer cosas sin saber si éstas se pueden cumplir y, por otro lado, afirmó que han tomado banderas de lucha de la Concertación para lograr votos.
En una entrevista con el diario argentino Clarín, el Mandatario sostuvo que ve en la actual estrategia de la oposición un claro populismo de derecha.
"Ellos piensan que pueden llegar sobre la base de una propuesta populista. Claro, otros dicen, no es un problema estar haciendo promesas si no se va a llegar al gobierno, o sea, nadie se las va a cobrar. Es una derecha que quiere un espacio y piensa que ese es el camino. Yo tengo mis dudas, porque el país se da cuenta de lo que es posible y lo que no", señaló el jefe de Estado al enviado especial del matutino trasandino Marcelo Cantelmi.
Respecto al discurso sobre la permanencia de sectores pobres en el país, pese al crecimiento económico logrado, Lagos señaló que tanto Joaquín Lavín como Sebastián Piñera han usado argumentos propios de la Concertación para tratar de lograr una mejor votación, pero reconoció que ello no le molesta.
"Yo estoy contento de que el tema salga. Porque eso ha sido una bandera nuestra y la derecha nunca la aceptó. Bastaba, decían, con crecer, porque el chorreo hacía todo lo demás. El mercado se ocupaba. Yo he dicho, sí crecer, pero si lo haces sin política social estás liquidado. Si yo saco la foto de hoy me da una tremenda desigualdad. Pero hace seis años había 40 por ciento de población en la pobreza. Y hoy hemos crecido, pero también hay una política social, hay políticas públicas", afirmó.
Respecto a las críticas por la inauguración de obras públicas en un período electoral como el actual, Lagos afirmó que seguirá ejerciendo su rol de Presidente de la República.
"Yo ya he dicho que voy a trabajar hasta el último día de gestión y estoy cumpliendo -comentó-. Fíjese, nos habíamos comprometido a crear 700 mil empleos en estos seis años, vamos por los 650 mil y llegaremos a la meta".
Frente a la diferencia de porcentajes entre su popularidad de 65 por ciento y la de Michelle Bachelet (39 por ciento según la última encuesta CEP), el Mandatario afirmó que se trata de cosas distintas.
"Bueno, si preguntas si aprueban la gestión de Lagos, sí, la aprueban. Pero es muy distinto a si preguntas si volverían a votar por Lagos. Hay algo sutil ahí. La pregunta es si en Chile hubiera reelección, ¿tendría por 60%?", expresó.
Sin embargo, explicó que continuará señalándole al país que su interés es que la obra emprendida por la Concertación se mantenga.
"El ideal de todo gobierno es que lo suceda alguien de su misma coalición. Decir eso no es novedad. Es legítimo. Eso da la continuidad. Claro, nadie vota sólo por lo que uno hizo. Los candidatos son los encargados de dibujar el futuro. Pero si hay una obra, más vale continuarla. ¿Cómo no le voy a decir eso al país?", afirmó.
Bush no entiende que pasó en la Cumbre de las Amércias
El Presidente también afirmó que su homólogo de Estados Unidos, George W. Bush, está "sorprendido" y le cuesta "entender qué sucedió" en la IV Cumbre de las Américas, donde los países del Mercosur se opuso a reanudar las negociaciones sobre el ALCA.
Al respecto, Lagos se refirió a la reunión que mantuvo con Bush en Corea del Sur durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), celebrada el pasado 18 y 19 de noviembre, tras la cita continental de Mar del Plata (Argentina).
"El estaba muy sorprendido. Me dijo: me cuesta entender qué sucedió en la Cumbre. No estaba enojado", dijo Lagos al referirse a la reacción de Bush después de que los países integrantes del Mercosur se opusieran junto con Venezuela a la intención estadounidense de reanudar las negociaciones del ALCA en la cumbre celebrada el 4 y 5 de noviembre pasado en Mar de Plata.
Según el Mandatario, Bush considera que con el libre comercio, "aumentan las exportaciones, hay más empleos y los bienes extranjeros entran a menor precio y también gana el consumidor", pero "las cosas, claro, no son tan así", sostuvo Lagos.
"El ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) pasa por entender que no basta con predicar el libre comercio. Un acuerdo regional bien concebido debe establecer fondos de ajuste", advirtió el presidente de Chile.
La IV Cumbre de las Américas concluyó con un acuerdo que reflejó las diferencias existentes en el continente en torno al ALCA, ya que las delegaciones de los 34 países americanos optaron por incluir en el documento final las dos posturas encontradas sobre el ese proyectado tratado comercial.
La iniciativa de la mayor parte de los participantes, a instancias de los Estados Unidos y México, de celebrar una reunión de ministros a más tardar en abril de 2006 para reactivar el proceso, se topó con la negativa de los países de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) de no establecer fechas.
El Mercosur se mostró inflexible en el argumento de que no tenía sentido dar este paso sin antes haber comprobado los resultados de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) el mes próximo en Hong Kong.
Como consecuencia, algunas versiones indicaban que Bush se había ido de la cumbre molesto con el gobierno argentino y con el Mercosur por su postura, aunque Lagos negó esta posibilidad. (Cooperativa.cl)